Blonde es sin duda una de las películas del año. Tras su estreno en Netflix mucho se ha hablado sobre el film, protagonizado por Ana de Armas, quien da vida a la icónica Marilyn Monroe, retratando la angustia y soledad de la estrella de cine en una producción basada en el libro de Joyce Carol Oates.
Sin duda, uno los aspectos más comentados de esta película de Netflix es la increíble caracterización de la actriz cubana como la tentación rubia. La realidad es que el parecido físico entre ellas llega a ser asombroso para muchos. Pero la realidad es que detrás de la imagen de Ana como una copia de Marilyn hay muchas horas de trabajo...
La plataforma de vídeos y series compartió un vídeo en cámara rápida que resume en menos de un minuto el cambio al que tenía que someterse Ana de Armas antes de cada grabación. Un proceso que en la realidad duraba entre 2 y 3 horas.
Sobre este proceso de transformación al que se sometía la actriz de 34 años, dijo: "Verme a mí misma como Marilyn fue realmente emotivo. Yo había estado trabajando tal vez nueve meses en ese momento, y la primera vez que hice la peluca principal con maquillaje completo, empecé a llorar. Mi equipo de peinado y maquillaje empezó a llorar. Todos estaban muy emocionados, y fue un momento hermoso. Y sentí que todo se convirtió en real. Fue tan aterrador, pero tan hermoso al mismo tiempo".
La recepción de la película, dirigida por Andrew Dominik, ha sido exitosa y ya se encuentra en el top de películas más vistas en Netflix. Recordamos también que tras su visionado en el Festival de Cine de Venecia, la protagonista recibió catorce minutos de ovación de pie.
Igualmente de efusivas han sido las reacciones en redes sociales, donde muchos difieren en el enfoque de la película, siendo de menor o mayor agrado para muchos. Sin embargo, en lo que todos coinciden es en la sublime actuación de Ana de Armas, para quien muchos piden el Oscar.
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