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El abuelo de Roxana García Lorenzo y del preso político del 11J Andy García Lorenzo necesita donación urgente de sangre O+ en Santa Clara.
“Esto es un pedido de ayuda, el abuelito de Roxana se cayó, necesita una donación de sangre O+ con urgencia, debe ser en Santa Clara”, escribió este miércoles en Facebook Pedro López, suegro de Roxana.
Los cubanos cuyo grupo de sangre coincida con el solicitado y quieran donar para ayudar a Wilfredo Lorenzo Silva, pueden comunicarse con Thayri al teléfono +5356096743, añadió el hombre, quien instó a los internautas a compartir su llamado de urgencia.
El abuelo de Roxana y Andy fue sometido en fechas recientes a una operación de cadera, según contó la joven en sus redes sociales.
A raíz del procedimiento quirúrgico del anciano, Roxana recibió críticas desde un perfil de Facebook falso, donde señalaron a su familia como "opositores con demencia singular" que se "olvidan rápidamente de las bondades, beneficios y logros de la revolución cubana".
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En esa ocasión, dijo la joven, el autor del post intentó chantajearla por los costos médicos de la operación de su abuelo en Cuba, haciendo referencia a los gastos de la salud en el país y expuso el precio de distintos exámenes médicos y procesos de la operación en dólares y pesos cubanos.
Pedro, Roxana y su pareja, Jonatan, han sido víctimas de acoso policial por pedir la libertad de los presos políticos, a quienes ayudan con alimentos y productos de aseo gracias a un proyecto financiado de manera voluntaria por cientos de personas fuera de Cuba.
Roxana y Jonatan, quienes laboran como cuentapropistas, han sido tildados de "mercenarismo" en las redes sociales por usuarios controlados por el gobierno, a quienes afirmó Roxana que que eran jóvenes que trabajaban y que era una vergüenza que esgrimieran el argumento de ser pagados por la CIA.
El hostigamiento del régimen cubano contra la familia del preso político Andy García Lorenzo llevó a Pedro a poner en venta su taller de tornería y expresó que estaba obligado a abandonar el país, a pesar de no tener el menor deseo de hacerlo, a causa de la creciente persecución.
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