Gabriel "Jojo" Morales, el niño de seis años que permaneció dos meses secuestrado por su padre, ya durmió junto a su madre su primera noche en su hogar en la ciudad de Homestead, en Miami-Dade.
Imágenes difundidas por la prensa local revelan la alegría del pequeño en su casa, comiendo pizza y jugando junto a su mamá, la cubana Yanet Leal Concepción, quien todavía no da crédito a la felicidad de haber podido recuperar a su hijo.
Al niño le han realizado varios exámenes físicos y psicológicos después de su arribo a Estados Unidos procedente de Canadá para saber cómo se encuentra.
"Esto ha sido maravilloso, nos dormimos la noche entera abrazaditos. Nos despertamos dándonos besitos. Quería huevito frito, su desayuno habitual y fuimos luego a visitar dos amigos suyos", comentó en declaraciones a America Tevé la madre, quien subrayó la importancia de que el niño poco a poco vaya retornando a su rutina, algo fundamental en el caso de las personas con autismo.
“Vamos a recrear Halloween, vamos a recrear mi cumpleaños, que lo perdió, y va a reencontrarse con sus amiguitos. Queremos regresar otra vez a la rutina que tenía porque es lo más importante para los niños con autismo", había explicado la joven también en declaraciones previas a Telemundo 51.
El menor llegó el martes en la noche al Aeropuerto Internacional de Miami, donde detectives de la policía de Miami-Dade lo entregaron a su madre. En el emotivo momento se pudo apreciar la alegría del pequeño que fue corriendo a abrazar a su madre en cuanto la vio.
Ella se mostró muy agradecida de la persona que llamó por teléfono a las autoridades tras ver al niño en compañía del padre en un Walmart en la ciudad canadiense de Moncton, en la provincia de New Brunswick. Tras el hallazgo aseguró que jamás en su vida se había sentido tan feliz.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ofreció a mediados de octubre una recompensa de 10 mil dólares por información que condujera al paradero del niño.
El sábado 27 de agosto Jorge Gabriel Morales recogió al niño en casa de la abuela materna y nunca lo devolvió. Desde el inicio las autoridades hablaron de la presunta complicidad de la abuela paterna. Tanto Jorge Gabriel Morales como su madre eran buscados desde septiembre por un delito grave de interferencia de custodia y por ocultar a un menor.
Tanto el padre del niño, de 45 años; como la madre de este, Liliam Peña, de 68 años; han sido puestos bajo custodia de las autoridades canadienses y serán extraditados en los próximos meses.
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