El Ministerio del Interior (MININT) de Cuba informó este miércoles que confesó el crimen el ciudadano que permanecía bajo arresto como principal sospechoso por el asesinato de un menor de edad en el poblado Maniabón, en Las Tunas.
Las autoridades identificaron al asesino como “Marcos Isaías Diéguez Torres, de 21 años de edad, desocupado, sin antecedentes penales” y residente también en Maniabón.
La nota oficial -que no ofrece detalles sobre la probable motivación del asesinato ocurrido el pasado domingo- refiere que Marcos Isaías fue detenido el lunes 14 de noviembre y que durante el interrogatorio confesó haber matado a su vecino de 14 años y explicó el modus operandi, este último aspecto tampoco descrito en la información difundida.
En su comunicado el MININT identificó al menor fallecido como “Willis Wilder Ávila Acosta”, nombre diferente al de “Darío Leyva Acosta” con el que había sido nombrado en una nota previa difundida en el perfil de Facebook del medio local tunero Periódico 26, que citaba como fuente al Ministerio del Interior.
El propio diario se ha mostrado confuso a la hora de ofrecer una explicación a los lectores, y han argumentado que ellos no redactaron la nota previa.
“Oficialmente ese sí era su nombre. Él no se llamaba Darío, pero desde pequeño su mamá lo llamaba así, 'Darío', y así quedó para todos, pero en sí oficialmente nunca le cambiaron el nombre (…) es lo de menos, lo triste es lo sucedido”, aclaró en el apartado comentarios una fuente cercana a la familia, idea que repitieron varios internautas.
La nota del MININT confirma que el cuerpo de la víctima de 14 años fue encontrado el pasado lunes “enterrado en las cercanías de la cantera del poblado Maniabón, en el municipio de Puerto Padre”.
“El Ministerio del Interior lamenta el fallecimiento del menor e informa que se dará curso al proceso conforme a lo establecido en las normas jurídicas vigentes en nuestro país”, concluye la nota, que agradece la “cooperación y la rápida actuación de las autoridades y el pueblo en el esclarecimiento del suceso”.
El comunicado del MININT generó cientos de comentarios de cubanos que piden que todo el peso de la ley caiga sobre el asesino.
La víctima, quien estudiaba el noveno grado en la secundaria "Mártires de Maniabón, salió junto a su vecino a cazar con tirapiedras en la mañana del domingo, según reveló previamente el sitio Cubanet citando fuentes cercanas al caso.
En el lugar donde apareció el cadáver del menor, fue encontrado también el mango del tirapiedras que llevaba consigo, pero no había rastro alguno del dispositivo electrónico. Las ligas del tirapiedras -de acuerdo con la fuente- le fueron ocupadas al vecino con quien el niño salió de su casa.
Tras una angustiosa búsqueda que se prolongó durante varias horas, el cadáver fue localizado en la mañana del lunes. El cuerpo había sido sepultado a flor de tierra y cubierto con ramas en un lugar llamado “La Balastrera”.
El menor, descrito como "sociable y de buena conducta", era el único hijo de un matrimonio formado por una ama de casa y un trabajador agrícola.
Poco antes de las cuatro de la tarde del lunes, el cadáver del adolescente de 14 años arribó a su domicilio, procedente de medicina legal, en medio de la consternación y tristeza de los vecinos de Maniabón, un pequeño poblado de poco más de 6,000 habitantes. Fue enterrado pasadas las cinco de la tarde de ese mismo día.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (2)Archivado en: