Un total de 118,410 pinareños se abstuvieron durante las elecciones municipales del pasado domingo en Cuba, que registró el por ciento de participación más bajo de los últimos años.
Del padrón electoral de la provincia (455,214 ciudadanos) dejaron de participar el 26 % de las personas con derecho al voto, según datos oficiales compartidos por la prensa local.
En cuanto a las boletas, el 12.14 % resultaron anuladas o se depositaron en blanco, y el 87,87 % fueron válidas, explicó Jorge Jesús Cirión Martínez, presidente del Consejo Electoral provincial, al periódico Guerrillero.
Como hubo circunscripciones en las que los candidato a delegados no alcanzaron el porcentaje mínimo, el próximo 4 de diciembre 48 colegios electorales irán a segunda vuelta.
En 2017 Pinar del Río registró un 6.9 % de abstinencia, pero los resultados de este año incrementaron la cifra en casi 20 puntos, lo que se traduce en un creciente rechazo popular al sistema político cubano.
Otras provincias, como La Habana, registraron resultados más alarmantes, ya que en la capital cubana votó solo el 55% de la población
Pinar del Río fue el territorio más afectado por el huracán Ian; sin embargo, estos resultados electorales demuestran que las personas de la provincia más occidental de Cuba participan cada vez menos en las elecciones convocadas por el gobierno y que se convierte en un plebiscito.
La baja participación en las elecciones del domingo pasado son similares a los resultados que arrojó el referéndum para aprobar el Código de las Familias, con un alto porcentaje de abstinencia.
El presidente Miguel Díaz-Canel se refirió a esos resultados como un "voto de castigo" de la población, por la crisis general que atraviesa el país.
Apagones, déficit de alimentos y medicina, mala calidad en los servicios y precios incontrolables son algunos de los factores que provocan desencanto en la población, más la falta de libertad política y la represión que sufren opositores, activistas y periodistas independientes.
Hasta el momento el gobierno cubano no ha ofrecido declaraciones reconociendo que se trata de los peores resultados desde que se instauró en 1976 el actual sistema electoral cubano.
La sociedad civil independiente llamó, en redes sociales fundamentalmente, a no participar en las elecciones municipales y aunque no tienen representación legal ni acceso a los medios de comunicación estatales, algunos consideran que se trata de un éxito esta cifra de abstención en Cuba.
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