Los viajeros están siendo obligados a abandonar la Terminal de Ómnibus de Cienfuegos y esperar a la intemperie cada vez que hay cortes nocturnos en el suministro eléctrico.
La medida, que ha generado malestar en la población y se suma a una larga lista de insatisfacciones, fue dada a conocer por el periódico local 5 de Septiembre este viernes.
“Cuando hay apagón en la zona, los viajeros tienen que abandonar el interior de la terminal y sentarse fuera, sin razones ni motivos aparentes”, cuestionó el medio estatal a partir de una denuncia ciudadana.
“Yo fui a preguntarle a uno de los guardias y me dijo que teníamos que salir, porque desde que pasaron las lluvias del huracán Ian y se vivió aquel largo apagón de 48 horas, ocurrieron ‘cosas’ dentro del local”, dijo Clara Soto, quien viaja a menudo desde la capital provincial hasta su natal Palmira.
Soto alega que pese a la falta de precisión y de explicaciones de parte de los trabajadores, las personas comentan que han ocurrido robos de “materiales” o bienes de la terminal durante apagones previos.
La solución que ha encontrado la dirección de la estación intermunicipal es expulsar a decenas de personas en medio de la oscuridad hacia un costado de la instalación donde deben permanecer de pie o sentados en contenes de aceras por el tiempo que dure el apagón o el transporte que esperan.
“Parecemos vacas que van hacia un matadero cada vez que se va la luz y tenemos que ir para afuera. Esto es inconcebible, mucho más difícil para nosotros los de la tercera edad enfrentarnos a ello cotidianamente”, lamenta la señora.
Según el periódico, los viajeros cuestionan que no haya siquiera una pequeña planta de generación eléctrica que pueda suplir el servicio entre las 6:30 de la tarde y las 9:30 de la noche, horario en el que coinciden varias rutas como Constancia, Cartagena, Cruces, Lajas, Cumanayagua y Aguada de Pasajeros.
El medio oficialista destaca que la Terminal de Ómnibus de Cienfuegos, perteneciente a la UEB Transporte, ha acumulado “mala fama” desde el comienzo de su “controvertida restauración”, en 2016.
La inversión de millones de pesos y la dilación en la culminación de las obras constructivas, hizo que los servicios del local fueran trasladados hacia la estación de ferrocarriles donde también hubo maltrato al cliente:
“Aquello era un Oeste y muchos de los que radican en otros municipios como yo, se acordarán perfectamente. Hubo una pésima gestión en todos los sentidos”, recuerda la señora.
En la actualidad, la terminal recibe otras críticas de los pasajeros, que tienen más preguntas que respuestas y ponen de manifiesto su molestia por el pésimo servicio que reciben.
“¿Por qué no se usan las taquillas para una mejor organización? ¿Por qué no se emplean boletines? ¿Dónde están los televisores, ventiladores y las consolas del recinto?, ¿Qué pasa con la pizarra informativa y por qué se permite a los usuarios fumar allí?”, son algunas de las interrogantes de las que 5 de septiembre se hizo eco.
El maltrato a quienes viajan en rutas nacionales no se limita al transporte terrestre. El viernes último, el productor cinematográfico Reymel Delgado Rodríguez denunció en Facebook, que él y otros viajeros fueron obligados a esperar su vuelo Habana-Holguín parados al sol, a pesar de existir una sala de espera en la Terminal #1 del aeropuerto de la capital.
Igualmente, resulta inexplicable que los pasajeros de la lista de espera de Ómnibus Nacionales que deseen viajar desde Sancti Spíritus a otra provincia no tengan acceso a la moderna terminal que se inauguró en 2019, tras un proceso inversionista de más de seis millones de CUP, según trascendió a mediado de noviembre.
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