La policía detuvo este lunes a un joven que protestaba en la Casa de la Cultura de La Habana Vieja, según trascendió en redes sociales.
En los videos compartidos por el internauta identificado como Mario Pachanga se observa a un joven cubano -cuya identidad no ha sido revelada- parado encima del balcón de la Casa de la Cultura de ese municipio, gritando "sing**" y "ladrones", presuntamente a los policías, mientras un grupo de personas lo observaban desde abajo y filmaban.
"No me pueden hacer nada. ¿Qué me van a hacer? ¿Echarme una pila de años?", exclamó el joven subido en la baranda del balcón, mientras apuntaba a la multitud que se encontraba en la calle.
En sus reclamos, el cubano denunció que estaban estafando al pueblo, pero sin especificar a qué se refería exactamente. "Seguir con tu libreta, ahí, estafando al pueblo", gritó en voz alta.
Los oficiales de policía subieron al piso donde se encontraba, mientras las personas exclamaban que lo bajaran. En un momento en que les habló directamente a los uniformados, uno de ellos lo agarró por la cintura y lo bajó del balcón.
En otro video se muestra al individuo siendo llevado a la fuerza por al menos cinco efectivos de la PNR, mientras uno de ellos le pegaba en la cara.
Cuando el joven era empujado dentro de la patrulla, otro sujeto le gritó: "¡Aquí no lo quiero más!", y se abalanzó sobre él con agresividad, hasta que fue apartado por los policías.
Aunque no trascendieron detalles de lo ocurrido, varios internautas aseguraron que el joven había perdido el miedo y había protestado por la situación del país.
Muchos repudiaron la actitud de quienes observaban impertérritos el hecho, en vez de apoyar al hombre.
"Oigan a la chivatona 'bájalo', ese pueblo está tan miserable que apoyan a quienes los reprimen y no a quien alza la voz por ellos", escribió alguien en los comentarios, sobre la actitud de la multitud.
La desesperación de los cubanos en el actual contexto de crisis económica y ante el aumento de la represión y la censura, ha llevado a muchas personas a protestar contra el gobierno.
Diego Jesús Fernández Asin, un cubano residente en La Habana, se manifestó en solitario en la calle en meses pasados, pidiendo libertad y cambios políticos en Cuba.
Posteriormente, fue condenado a tres años de privación de libertad subsidiada por trabajo correccional sin internamiento por el delito de “desacato”.
En un hilo de Twitter, explicó que el tribunal concluyó que no hubo en su caso el delito de instigación a delinquir, del que en principio lo acusaban, sino el de desacato.
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