Las protestas se han recrudecido en Santa Cruz, Bolivia, tras la detención del gobernador Luis Fernando Camacho, por fuerzas seguidoras de Evo Morales.
La ciudad de Santa Cruz lleva cuatro días consecutivos con protestas y bajo represión policial. Las calles se han convertido en un campo de batalla que incluye trincheras improvisadas entre ambos bandos.
El Cristo Redentor, un símbolo de la ciudad de Santa Cruz, ha sido una de las zonas en que más acciones represivas se han vivido en estos días. En la noche del domingo, la policía y los grupos que respaldan al gobernador Luis Fernando Camacho se han enfrentado con violencia.
Los manifestantes exigen que Camacho sea liberado. El gobernador cruceño está preso en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro de La Paz.
Este 1 de enero personas cercanas a Camacho publicaron en las redes sociales una presunta carta enviada por el gobernador desde prisión en la que mantiene su compromiso de “jamás huir del país, ni esconderse como un cobarde” para continuar con lo que considera su lucha.
"Decirles que así esté preso por este Gobierno, no me rendiré, ni doblegaré jamás ante esta dictadura masista. Estando lejos de mi tierra, decirles que mi corazón y oraciones están con ustedes todos los días", concluyó.
Los seguidores de Camacho anunciaron que se mantendrán protestando en las calles hasta que sea liberado.
El gobierno boliviano asegura que Camacho fue uno de los líderes que condujeron a la salida del poder de Evo Morales. Le acusan de haber organizado un "golpe de estado" contra el expresidente. Deberá prestar declaraciones por la causa "Golpe de Estado 1".
Las manifestaciones en Santa Cruz comenzaron el jueves y alcanzaron un punto álgido el viernes, día en que se realizó un paro en protesta por la detención de Camacho.
Desde entonces se han dado sucesivos episodios de violencia y represión policial, que han dejado numerosos heridos, ataques a equipos de la prensa y más de 40 detenciones.
El ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo dijo que en tiempo récord fueron condenadas 11 personas con dos a tres años de cárcel, por estar "involucrados en los ataques al Comando Departamental de la Policía en Santa Cruz por los delitos de asociaciones delictuosas, instigación pública a delinquir, incendio, robo agravado, entre otros".
El Gobierno ha defendido que se inicie el proceso legal en contra del gobernador y contra los manifestantes. Aseguran que Camacho se encuentra en buen estado de salud en prisión y que deberá declarar ante la justicia.
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