Un cubano que entró a Estados Unidos con su esposa embarazada, cruzando la frontera, fue deportado y está desesperado porque su bebé se encuentra próximo a nacer en Houston.
El joven Alejandro de la Rosa es uno de los 123 cubanos retornados por el gobierno estadounidense en el primer vuelo de deportaciones a la isla. Fue separado de su esposa Rachel Vázquez Batista, a pesar de que ambos esperan un bebé.
Ella se encuentra sola en Houston, Texas. Está embarazada de 7 meses y no tiene ningún soporte porque su esposo era su única familia al llegar a Estados Unidos. Ahora ambos están desesperados y no encuentran una solución a su dura situación.
La pareja de cubanos entró en diciembre de 2022 por la frontera sur de Estados Unidos, tras superar 20 días de travesía. Ella obtuvo el parole y salió sin problemas del centro de detención, pero él quedó detenido y meses después lo regresaron a Cuba.
"A mí no me hicieron miedo creíble ni nada, pero a él sí se lo hicieron y lo desaprobó", explicó Rachel. Esto de ser eximida del procedimiento lejos de favorecerla ha sido una de las razones legales que imposibilita ahora que ella pueda acoger a su esposo bajo su miedo creíble, según explicó el abogado de inmigración Avelino González.
El letrado añadió que este trato diferenciado que están haciendo con muchos migrantes, provoca traumas en las personas que llegan buscando libertad y encuentran un viacrucis legal. "Es inhumano, es una violación y esto lo está haciendo con cubanos mayormente", dijo.
Desde que fueron detenidos Alejandro y Rachel nunca más han vuelto a verse físicamente. "Dejar a mi mujer embarazada de siete meses, que no tiene a nadie allá, es lo más triste. Les pido a ver si pueden hacer algo por nosotros que estamos sufriendo aquí", dijo él.
El cubano se refirió, además, a los malos tratos recibidos en el centro de detención de Krome, en Miami, en los momentos previos a su retorno a Cuba. "Nos subieron al avión esposados y hasta que no llegamos a Cuba no nos quitaron las esposas", dijo el joven.
Señaló también que en la última noche en el centro de detención, sobre las 11:00 pm los hicieron vestir de gris y les quitaron las sábanas y colchas. "Nos tuvieron la noche entera pasando frío en la cama con el colchón pelao", comentó.
En ese centro de detención fue donde Alejandro tuvo su entrevista de miedo creíble. Según su testimonio, los funcionarios pusieron en el papel "lo que ellos quisieron", no lo que él dijo y la jueza lo declaró como "deportado".
El reinicio de los vuelos de deportación deja historias dolorosas para muchos migrantes cubanos. Esta semana otra de las declaraciones que se pudieron ver en las redes sociales son de personas que aseguran ser víctimas de represión del estado desde su retorno a Cuba.
Estos cubanos deportados desde Estados Unidos indican que son acosados por la policía del régimen y están sin oportunidades de trabajo.
Una segunda ronda de devoluciones de migrantes a Cuba es cada vez más probable y podría cumplirse en los próximos días.
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