El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se prepara para lanzar su candidatura a la Casa Blanca esta misma semana, según indicaron medios periodísticos citando a fuentes de su círculo cercano. .
De acuerdo con reportes de las cadenas CNN y NBC, la próxima semana DeSantis se reunirá con los principales recaudadores de fondos en el sur de Florida, donde se espera que les indique que es hora de empezar a pedir cheques a sus amigos poderosos y acaudalados.
Su operación política se está trasladando actualmente a una nueva sede en Tallahassee, mientras que un equipo alineado con el republicano de Florida construye una campaña nacional desde Atlanta.
Aunque algunos donantes se han quejado de su reciente actuación y les preocupa que ya esté muy dañado por los repetidos ataques de Donald Trump, dentro del equipo de asesores de confianza de DeSantis, el despliegue de su campaña presidencial va según lo previsto.
El republicano había prometido que no tomaría una decisión sobre la carrera presidencial hasta que el estado terminara su sesión legislativa, un proceso que finalizó a principios de este mes.
DeSantis está concluyendo el presupuesto estatal y recorriendo el estado firmando sus victorias políticas conservadoras.
Durante su reelección en 2022, DeSantis recaudó la mayor cantidad de dinero de cualquier gobernador en la historia de EE.UU. y para la venidera campaña tendrá más dinero externo detrás de él que cualquier otro candidato a las primarias presidenciales.
En las últimas semanas, sin embargo, algunos grandes donantes republicanos han expresado su preocupación por la posible candidatura de DeSantis con el rápido ascenso de Trump en las encuestas y el aparente dominio continuo sobre la base republicana.
El estatus de Trump como favorito del Partido Republicano se amplificó luego de un acto de la CNN en el St. Anselm College de New Hampshire donde dio un discurso repleto de mentiras y falsedades y dijo que DeSantis "debería relajarse, tomárselo con calma y pensar en el futuro, porque ahora mismo su futuro no pinta bien".
DeSantis, de 44 años, entraría en la contienda por la nominación republicana sin un círculo de asesores de confianza con un profundo conocimiento de la política presidencial.
Incluso cuando está a punto de entrar en las primarias, su operación política sigue trabajando para cubrir puestos clave en la incipiente campaña.
Varios miembros de su equipo han dimitido recientemente, entre ellos Bryan Griffin, exsecretario de prensa, y Phil Cox, un veterano estratega republicano que se unió al equipo del gobernador para supervisar su campaña de reelección y se esperaba que fuera una figura clave en sus futuros esfuerzos.
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