Cubanos residentes en Pinar del Río están consternados por la pésima apariencia y calidad del pan que vende el estado en sus bodegas. Especialmente penoso es el aspecto del que se comercializa en el reparto Carlos Manuel, según dos quejas recientes en redes sociales.
"Esto que hoy dieron es otra falta de respeto más a la población. Este pan de hoy da asco tocarlo y ¿qué hacemos? ¿A quién nos quejamos? ¿Quien nos puede dar respuesta? El único pan que nos dan al día y miren las condiciones”, escribió en Facebook este lunes una pinareña indignada, que acompañó su queja de tres fotos que confirman el mal aspecto del producto en cuestión.
“Este es el pan que le dan al pueblo de Pinar del Río, Cuba. Hecho en la panadería del Carlos Manuel. Van a envenenar a un niño”, reseñó también en redes sociales otra residente en la provincia, junto a la imagen de panes de apariencia seca y nada apetitosa.
En el apartado comentarios de ambas publicaciones, decenas de internautas argumentaron que la mala calidad del pan es un mal endémico de todo el país y además de larga data.
En febrero, la periodista pinareña Claudia Padrón se quejaba también de la apariencia del pan en Pinar del Río. "Este el pan que el estado garantiza a una población que no tiene qué comer", sentenciaba la comunicadora junto a la imagen de un pan gris.
En los últimos meses, la escasez de harina de trigo y los apagones -que afectan la producción de pan- se ha tornado crítica en muchas provincias cubanas.
La situación ha llevado a que el gobierno firme convenios de trabajo con mipymes que permitan la producción de algunos alimentos, encareciendo su valor.
En abril, la Cadena Cubana del Pan en Pinar del Río anunció la firma de convenios con mipymes de esa provincia que permiten la producción de pan al hacerse responsables del suministro de la materia prima al Estado.
Se trata de mipymes que, en el caso del pan, están autorizadas a importar harina de trigo (siempre a través de una empresa estatal y pagando en moneda libremente convertible).
Según lo dado a conocer, la Cadena Cubana del Pan comenzará con la producción de pan criollo de corteza dura de 200 g a 65 pesos la unidad, y con el pan perro de corteza suave de 100 g a 28 pesos. Sin embargo, la noticia fue recibida con escepticismo por algunos ciudadanos, preocupados por los elevados precios.
En medio de una galopante escasez de alimentos que el gobierno cubano no sabe cómo solventar, los cubanos no cuentan ni con una oferta de pan liberado que permita garantizar un consumo equilibrado del importante alimento básico.
A finales de abril, una cubana estalló en redes sociales por el alto precio del pan que vende el Estado en La Habana, que asciende hasta los 70 pesos en el caso del conocido como "pan de flauta" o "flautín".
Ante el déficit, las autoridades comenzaron a experimentar con extensores, harinas que se obtienen de otros productos como la yuca o el plátano, pero que en la práctica generan rechazo popular.
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