En las afueras de La Habana, cerca de la Autopista del Mediodía en la carretera del Guatao, se encuentra la residencia campestre de uno de los presidentes más polémicos que ha tenido Cuba, Fulgencio Batista.
El youtuber cubano Yasevids recorrió el lugar y plasmó sus impresiones en un video donde muestra cómo se encuentra hoy la mansión de donde Batista huyó en la madrugada del 1ero de enero de 1959, y de la que no pudo llevarse todas sus pertenencias.
La residencia de Batista
Esta fue su última residencia en Cuba antes de partir para siempre la noche del 31 de diciembre de 1958, ante el inminente avance de Castro. La residencia de Batista Batista dejó de usar el Palacio presidencial como residencia oficial tras el asalto en marzo de 1957, alternando sus noches entre el castillito de Columbia y esta mansión, que era como su residencia de campo.
Aquí, Batista podía tener una seguridad ya que todos los accesos los tenía cubiertos. Se dice que Batista, en los últimos años de su mandato, sentía mucho miedo por su seguridad debido a los muchos movimientos en Cuba que atentaban contra la seguridad de su mandato.
En 1957, un sabotaje dejó sin fluido eléctrico durante varios días el lugar, en respuesta a la masacre de los asaltantes del Palacio Presidencial, varios miembros del Directorio Revolucionario en Bauta volaron con dinamita los transformadores que alimentaban la mansión
La mansión hoy
Hoy, la mansión es una villa, aunque su acceso no es fácil. La zona perimetral está cercada, y la mansión de Batista se alza en el fondo. A pesar de los años y el maltrato que ha sufrido, el lugar conserva su belleza, pues fue construido con materiales de calidad, maderas preciosas y mármol.
El interior de la mansión
Dentro de la mansión, se puede apreciar la belleza de los grandes salones y las maderas preciosas. Batista era un gran coleccionista, y un pequeño espacio de la casa fue bautizado como el “cuarto de los tesoros”, donde se guardaban objetos de plata y porcelana, relojes, cuchillerías, estatuillas, bandejas y objetos de arte de todos los estilos y épocas, valorados en más de 300 mil pesos de la época, equivalentes a dólares.
El legado de Batista
Batista, una figura que marcó la historia reciente de Cuba, dejó un legado que aún se puede apreciar en su antigua residencia. A pesar de su estado deplorable, la propiedad sigue siendo un testimonio de una época y un personaje que formó parte de la historia de este país.
Aunque la mansión está en mal estado y casi desierta, aún conserva su belleza y su historia, un testimonio silencioso de un pasado que aún resuena en sus paredes.
Visitar la mansión de Batista es un viaje a través de la historia de Cuba, una oportunidad para explorar un lugar que, para bien o para mal, formó parte de la historia de este país. A pesar de su estado actual, la mansión sigue siendo un testimonio de una época y un personaje que dejó su huella en la historia de Cuba.
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