Doblada ya la curva de los 35 años, tres grandes peloteros cubanos (José Dariel Abreu, Aroldis Chapman y Yulieski Gurriel) batallan por cerrar ciertos números de por vida en medio de campañas que no han sido propicias para ellos.
En el caso de ‘Pito’, el traslado de Chicago a Houston se ha traducido en su peor temporada en una década como ligamayorista, y cada vez se torna más difícil que pueda alcanzar los 300 jonrones (tiene 257 a día de hoy) o los 2 mil indiscutibles (1558).
Para lo primero necesitaría dos cursos al ritmo que sostuvo hasta 2021 (siempre +20), mientras que para lo otro tendría que jugar otros tres campeonatos sin perder la titularidad y con una producción ofensiva muy superior a la que ha firmado ahora, resumida en un pobre average de .236.
En cambio, lo que sí parece sensato presagiar es que en 2024 logrará arribar al millar de carreras remolcadas, pues le faltan 60. De alcanzar esa cifra, el gigante de Mal Tiempo será el quinto cubano en un club al que solo pertenecen Rafael Palmeiro, Tany Pérez, José Canseco y Orestes Miñoso.
En tanto, a estas alturas ya está claro (o casi claro) que Chapman no podrá rebasar el umbral de los 400 rescates, algo que en la presente campaña consiguieron Kenley Jansen y Craig Kimbrel, dos hombres que -como él- empezaron en Grandes Ligas en el lejano 2010.
Tras salir de los Yanquis por la puerta del fondo, el zurdo no ha podido recuperar el rol de cerrador en los Reales ni tampoco en su actual equipo, los Rangers, por lo que cuando menos resulta poco serio insinuar que podría llegar al referido número redondo, una gesta de la que pueden blasonar apenas ocho ‘matadores’ en la historia.
Finalmente, a Yulieski se le está resistiendo sobremanera el acceso al centenar de bambinazos, pues únicamente ha dado tres este año y esa misma cantidad es la que lo separa de la meta.
A priori, cabría pensar que son pocos, pero ocurre que la temporada está a punto de expirar y el veterano de 39 abriles, quizás, está viviendo su canto de cisne en el mejor béisbol del mundo.
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