El gobierno de México dio el último paso que autoriza a las empresas porcinas de ese país a enviar carne de cerdo a Cuba, con la aprobación del Certificado Zoosanitario para la Exportación (CZE).
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura) mexicana anunció este miércoles la aprobación del CZE que, además de carne, da luz verde también el envío de vísceras y despojos, según reportes oficiales.
El permiso zoosanitario se materializa más de un año después de que la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF) diera autorización a 30 plantas para enviar proteína animal hacia la isla.
En junio de 2022, 16 empresas recibieron por primera vez el visto bueno para exportar hacia Cuba, mientras que a otras 14 les renovaron sus permisos.
Las entidades porcinas están ubicadas en Ciudad de México, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Veracruz y Yucatán.
Porcicultores mexicanos aplaudieron la decisión debido a que las ventas hacia el exterior de cerdo mexicano se han contraído en 14% entre enero y agosto de este año, con relación al mismo periodo de 2022, quedando en 141,874 toneladas. En ello incidió la caída en 96.1% de las exportaciones de este producto hacia China, adonde solo se enviaron en ese período 678 toneladas.
En abril del año pasado, se anunció que el gobierno de Cuba había emprendido gestiones en México para importar carne de res, de cerdo y de aves, según reportes de la prensa mexicana.
La crisis en la producción de carne de puerco en Cuba durante los últimos años, con su consiguiente escasez y el alza de su precio, han provocado que un alimento tradicional en la dieta de los cubanos haya pasado a ser un lujo, que muy pocos pueden costear.
A fines de 2022, la población se enfrentó a colas interminables para poder llevar a sus mesas aunque fuera un pedazo del codiciado manjar. El gobierno en varias provincias racionó las cantidades que podían comprar las familias.
A pesar de que el régimen de Miguel Díaz-Canel dedicó varias semanas entre marzo y abril de 2022 a analizar a fondo los problemas productivos del sector porcino y a la búsqueda de soluciones, las 12 medidas propuestas para acabar con la escasez de esta carne en el país no han arrojado los resultados que se esperaban y necesitaban.
En 2022 las autoridades planificaron producir tan solo 26,000 toneladas de carne porcina, una cifra irrisoria si se compara con la de cinco años antes: en 2017 se produjeron casi 200,000 toneladas del alimento.
Durante ese quinquenio, Cuba perdió 9 de cada 10 productores de carne porcina. La cifra de productores con convenios con el Estado descendió de 14,000 en 2017 a apenas 1,400 hasta el año pasado.
El régimen cubano culpa de tal descalabro a las sanciones y el embargo de Estados Unidos y a los problemas financieros del país.
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