Tras varios meses de acoso por parte de la Seguridad del Estado la activista cubana Diasniuka Salcedo Verdecia salió este sábado de Cuba bajo amenaza de cárcel.
"Me tocó abandonar Cuba, me tocó dejar atrás a la mayoría de mis niños, solo dos opciones para mí: abandonar Cuba, mi patria, mi tierra, la que amo y por la que lucho de manera frontal por más de 14 años; o entrar a prisión a cumplir una injusta sanción de 8 años", afirmó en una emotiva publicación en Facebook.
Denunció que la hostigaron "hasta el último momento en el aeropuerto" y que la "expulsaron por pensar diferente, por defender mis derechos y los de muchos".
Dijo que las apelaciones a su condena de ocho años dictada en 2022 por supuesto “ultraje a los símbolos patrios” e “instigación a delinquir”, no sirvieron de nada.
Afirmó, además, que la Seguridad del Estado no la dejó viajar con su hijo Alain a pesar de que tenía el boleto de avión comprado.
Asimismo, debió despedirse de varios de los niños bajo su cuidado –huérfanos, hijos de presos o de padres maltratadores– que ella adoptó hace más de cuatro años, y cuya custodia amenazaron con quitarle hace algunas semanas.
"Nada más puedo decir porque estoy viviendo una pesadilla de la cual quiero despertar !!! Quien dude que en Cuba existe una dictadura pues sencillamente nunca vivió tanta desvergüenza. Necesito paz para mi corazón y mucha fuerza. No sé cómo me levanto sin mis niños como ???", comentó en su publicación.
En videos filmados en el aeropuerto se ve cómo un supuesto trabajador del aeropuerto le revisa los pasaportes y le pide que la acompañe a una oficina sin bolso y sin el teléfono.
Salcedo Verdecia no indica el país al que viajó ni la cantidad de niños que pudo llevarse con ella, pero en una imagen se muestra abrazada a dos de ellos en el avión.
Desde que a finales de noviembre Salcedo se plantara con un grupo de madres frente al Ministerio de Salud Pública, en La Habana, para exigir atención médica a varios niños enfermos y denunciar la crisis del sistema sanitario en la isla, la Seguridad del Estado intensificó el acoso para silenciarla con la amenaza de quitarle a sus hijos.
La activista fue llevada a juicio por esta razón el pasado 13 de diciembre y visitada por una comisión de la FMC, los CDR y trabajadores sociales, que la tildó de “mala influencia” para los menores y le advirtió que podían detener el proceso para otorgarle la custodia legal.
Desde hace unos cuatro años, la cubana acogió y tiene bajo su cuidado a cinco niños –huérfanos, con padres presos o que los maltrataban–, y se encontraba en trámite de obtener su custodia legal.
Salcedo hizo públicos estos pormenores de su vida privada ante las acciones de intimidación y amedrentamiento de la policía política en relación con su familia.
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