El administrador del mercado La Yaya, ubicado en la calle 9na, del Vedado, cerca de Maternidad de Línea, en La Habana, ha sido detenido por un faltante de casi 1.300 libras de papa. Así lo ha informado en su muro de Facebook el Consejo de Administración Plaza de la Revolución, asegurando que al comprobarse en las facturas que el cargamento había llegado completo, se solicitó la presencia de la PNR y el responsable fue trasladado a la Estación de Policía de Zapata. De esta forma, insisten, demuestran su "tolerancia cero con las irregularidades e indisciplinas".
La alerta saltó cuando el presidente del Consejo Popular Rampa, Pedro Lizardo Garcés Escalona, recibió varias llamadas de clientes del mercado La Yaya que se habían quedado sin papas. Fue entonces cuando se desplazó hasta allí y llamó a la inspección, que finalmente comprobó que el desfalco había dejado sin producto a 431 personas pese a que el producto había llegado completo, según consta en la documentación oficial que se firma en estos casos.
"Al estar seguros de que existían violaciones", desde el Consejo Popular pidieron que se personaran allí representantes de la Dirección Municipal de Inspección. Fueron estos los que detectaron un faltante de: 1.293.79 libras, correspondientes a 431 clientes, que no pudo ser justificado.
Ante esta situación fue requerida la presencia de la Policía, que procedió a detener al administrador de La Yaya y a su traslado a la Estación de Zapata y C, también del Vedado, para ser sometido "al proceso investigativo correspondiente".
A la noticia reaccionó la fan destacada del Consejo Popular Rampa que dice llamarse Eva Ginebra Carril para señalar que por su casa "pasan jóvenes con sacos de papa a 250 CUP la libra y con ristras de ajo y cebolla a 2.000 CUP". También aprovechó para denunciar la venta de productos a las puertas del mercado de Tulipán, cercano al Ministerio de Agricultura sin que el ministro se haya presentado por allí. Además, propuso armar un ejército de inspectores a los que, en su opinión, se les debería de pagar un porcentaje de todas las multas que pongan para que no se corrompan. Esa, en su opinión, es la solución a la escasez.
Como éste llovieron decenas de comentarios más, dando direcciones de otros mercados del municipio Plaza, donde presuntamente también se registran situaciones similares a la detectada en La Yaya.
En enero del año pasado el régimen subió el precio de la papa a 11 pesos la libra, casi el doble de lo que valía en 2022 y once veces más cara que lo que costaba en 2021 (1 peso la libra). Según publicó en ese momento la Gaceta Oficial de Cuba, este producto se pagaría en el campo a algo más de 19.200 pesos la tonelada, si se trataba de semillas nacionales. En el caso de las semillas importadas, el precio bajaba a 15.174 pesos la tonelada. La subida se achacó a los gastos de almacenamiento y cultivo.
En marzo del año pasado, en Villa Clara se vendió papa en mercados estatales, debido al alto porcentaje de pudrición que se estaba dando por los problemas de conservación del producto. En ese momento se puso a la venta a un precio mucho mayor del establecido oficialmente. Según explicó la prensa oficialista, la venta a 20 pesos la libra estaba justificada en los gastos generados por la conservación en frigoríficos.
"Pasa por otro proceso, no es directa del campo al consumidor, sino que su costo es muy superior al ser transportada y guardada en el frigorífico, y de nuevo manipulada y transportada", recalcó el subdelegado de la Agricultura en Villa Clara, José Luis Valladares Santana.
A primeros de este mes de marzo, después de hacerse pública la detención por corrupción del exministro de Economía, Alejandro Gil, gurú del 'ordenamiento' económico de la Isla, el gobernante Miguel Díaz-Canel anunció una cruzada contra la fata de ejemplaridad de los cuadros del Partido Comunista. Según dijo en la clausura del Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, bajo su mandato no habrá "tolerancia con la falta de ética".
En febrero fue destituido el ministro de Industria, Manuel Sobrino, y este mes de marzo también fue fulminado Rafael Ramón Santiesteban, que llevaba diez años como presidente de la Asociación de Pequeños Agricultores. También en enero fueron destituidos dos viceministros de Cultura en lo que hoy se ve claramente como el inicio de la crisis del Gobierno de Díaz-Canel.
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