Durante el tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional en su décima legislatura, Manuel Marrero, Primer Ministro de Cuba, anunció importantes cambios en las regulaciones para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y el trabajo por cuenta propia (TCP).
Entre los principales cambios para las mipymes y las Cooperativas No Agropecuarias (CNA), se encuentra la descentralización de la facultad de aprobación a los Consejos de Administración Municipales (CAM), la implementación de nuevas regulaciones para la aprobación de objetos sociales, y la obligación de declarar la licitud del origen de los fondos.
También se han establecido nuevos requisitos para ser socio o administrador y se ha implementado un sistema de control interno. Las mipymes estatales seguirán siendo aprobadas por el Ministerio de Economía y Planificación, y se exige la condición migratoria del residente efectivo para ser socio de una mipyme o CNA. Los plazos de aprobación también se han ampliado.
Además, las nuevas normativas incluyen la apertura de establecimientos fuera del domicilio social con la aprobación del CAM, y la regulación de la disolución de las mipymes y CNA. Se establece también la responsabilidad social empresarial y la obligación de los socios de no actuar en representación o interés de otra persona.
En cuanto a las regulaciones del trabajo por cuenta propia, se limitará el número de contratados a tres personas, incluidos familiares, y se establece la obligatoriedad de filiación a la seguridad social.
Además, los TCP que superen un nivel de facturación anual deberán reconvertirse a personas jurídicas.
Marrero destacó que estas medidas no son una cruzada contra las formas de gestión no estatal, ni un paso atrás, sino una corrección y reorientación necesarias para que cada actor económico juegue su papel adecuado.
También se anunció la creación de un nuevo Instituto para la Atención a los Actores Económicos No Estatales, cuya sede y estructura estarán operativas en septiembre.
Según el Primer Ministro cubano, estas reformas buscan fortalecer la economía cubana y asegurar que todos los actores económicos contribuyan de manera efectiva al desarrollo del país.
En su discurso, Marrero destacó que se realizó un levantamiento exhaustivo de las 608 mipymes que se han declarado con pérdidas. Los resultados revelaron que, en la mayoría de los casos, estas pérdidas no eran reales, sino consecuencia de un mal manejo de la contabilidad.
Durante la sesión parlamentaria, también trascendió que el gobierno cubano ha aprobado una serie de medidas puntuales que incluyen el establecimiento del pago de aranceles en divisas para las importaciones del sector no estatal, la implementación gradual y selectiva de cobros en divisas para los servicios portuarios, y la aceptación de efectivo en divisas en determinados sectores y actividades, como el turismo.
Sobre este tema, Marrero apuntó: "No podemos seguir permitiendo que entren tantas mercancías y que sigamos cobrando en moneda nacional".
Recientemente, el Consejo de Ministros había anunciado la aprobación de seis decretos leyes, que presentarían al Consejo de Estado, donde se actualizan las disposiciones jurídicas para las mipymes, trabajadores por cuenta propia y empresas del sector privado en Cuba.
"A diferencia de lo que dicen los enemigos de la Revolución, esto no es una cruzada contra las mipymes ni contra la forma de gestión no estatal. Son políticas aprobadas en el Congreso del Partido Comunista", dijo Marrero sobre los nuevos decretos.
La reunión extraordinaria se realizó el 12 de julio. El Primer Ministro cubano aseguró que las normas iniciales tenían vacíos jurídicos que condujeron a "distorsiones". Además, reconoció que hubo errores en la contraparte estatal a la hora de hacer contrataciones de servicios al sector privado.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel anunció este martes a los parlamentarios un plan de "ordenamiento" para los sectores privado y estatal, por la "manera irresponsable" con que se conducen algunas de estas instituciones, señaló.
Insistió en que no se trata de una cacería de brujas contra una forma de gestión o propiedad específica; pero el discurso oficialista desde hace algunos meses ha venido arremetiendo contra las mipymes, especialmente las que importan productos terminados o no cumplen con los precios topados.
El Ministro de Finanzas y Precios en Cuba, Vladimir Regueiro Ale, el lunes último advirtió a los dueños de las micro, pequeñas y medianas empresas que es un "delito grave" ocultar la mercancía y no venderla a la población.
El funcionario acudió a la televisión cubana para explicar las primeras acciones de control que el régimen ha pactado tras la reciente implementación de la Resolución 225, donde se impone un tope de precios a seis productos de primera necesidad en el país.
Recientemente, el gobierno de Las Tunas cerró 12 de estas formas de gestión no estatal por violar la resolución que regula temporalmente los precios minoristas máximos en la comercialización de seis productos básicos de alta demanda.
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