Fuertes lluvias registradas este martes han provocado inundaciones significativas en varias zonas de La Habana, especialmente en áreas bajas de la ciudad, donde el drenaje deficiente ha agravado los efectos de las intensas precipitaciones.
Desde las primeras horas de la tarde, numerosos vecinos comenzaron a reportar a través de redes la acumulación de agua en calles, avenidas y zonas residenciales.
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En apenas 40 minutos de lluvia intensa, más de la mitad de La Habana ha quedado gravemente afectada por inundaciones. Varias zonas residenciales están completamente bajo agua, con viviendas anegadas y familias atrapadas en sus hogares, señalaron desde la agencia de medios Cuba Hoy.
Las imágenes, tomadas en diversos puntos de la capital, muestran calles convertidas en auténticos ríos, vehículos parcialmente sumergidos, contenedores flotando y basura arrastrada por las corrientes, lo que evidencia no solo el colapso del sistema pluvial, sino también la fragilidad del entorno urbano ante fenómenos meteorológicos de este tipo.
El panorama es aún más grave en barrios como Centro Habana, Cerro y algunas zonas cercanas al Malecón, donde las inundaciones alcanzan niveles alarmantes.
Esta situación ocurre en continuidad con los fenómenos atmosféricos reportados horas antes en otras provincias del país. Las precipitaciones han estado acompañadas de tormentas eléctricas en Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y, también en la capital cubana.
Por su parte, el Instituto de Meteorología ha advertido que persiste la inestabilidad atmosférica en el occidente del país, por lo que no se descartan nuevos aguaceros en las próximas horas.
El especialista de esta institución Raydel Ruisanchez informó que en la estación meteorológica de Mariel ha registrado un acumulado de 92.4 mm.
En lo que va de año, La Habana ha enfrentado repetidas inundaciones debido a intensas lluvias y sistemas meteorológicos adversos. En el mes de enero, un fuerte oleaje asociado al paso de un frente frío provocó inundaciones en el Malecón y zonas bajas de El Vedado. Las marejadas desbordaron el paseo marítimo, afectando gravemente estas áreas de la capital.
Un mes después, lluvias torrenciales azotaron el occidente de Cuba, provocando inundaciones en La Habana y Pinar del Río. En el barrio de Luyanó, un niño falleció tras ser succionado por un tragante durante las inundaciones, lo que generó una profunda conmoción en la comunidad.
Mientras que en marzo, la llegada de un frente frío al occidente de Cuba trajo consigo lluvias intensas que causaron inundaciones en varias zonas de La Habana. Los usuarios reportaron calles anegadas y dificultades en la movilidad urbana.
Preguntas frecuentes sobre las inundaciones y gestión de residuos en La Habana
¿Qué causó las recientes inundaciones en La Habana?
Las recientes inundaciones en La Habana fueron causadas por intensas lluvias y la acumulación de basura, que bloqueó los sistemas de drenaje. Este problema se ve agravado por el deterioro de la infraestructura pluvial y es un fenómeno recurrente en zonas bajas de la ciudad.
¿Cómo afecta la basura al sistema de drenaje en La Habana?
La basura bloquea los sistemas de drenaje, como tragantes y alcantarillas, impidiendo que el agua fluya correctamente durante las lluvias. Esta situación es crónica en barrios como Diez de Octubre y El Vedado, afectando la calidad de vida de los residentes.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para mitigar las inundaciones?
El gobierno ha implementado campañas para limpiar las calles y mejorar el sistema de drenaje, pero la efectividad de estas acciones es cuestionada por los residentes. A pesar de las promesas de mejora, la acumulación de basura sigue siendo un problema significativo, exacerbado por la falta de recursos y una gestión ineficaz.
¿Cuál es el impacto de la acumulación de basura en la salud pública en La Habana?
La acumulación de basura representa un riesgo significativo para la salud pública, ya que promueve la proliferación de ratas y mosquitos, que pueden transmitir enfermedades como el dengue y la leptospirosis. La situación es crítica debido a la ineficiencia en la gestión de residuos y la falta de recursos para una correcta recolección.
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