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La agrupación Bienestar Animal Cuba (BAC), en su capítulo de La Habana, denunció este martes la venta ilegal de un aura tiñosa herida, que fue ofrecida como si se tratara de una mercancía común en un grupo de WhatsApp.
Según publicó BAC-Habana en su página de Facebook, la protectora Avril Gutiérrez detectó el 30 de abril de 2025 a las 16:10 h, un anuncio en el grupo “Compra y Venta Güinera”, donde una usuaria identificada como Mirelsy ofrecía al ave, una especie silvestre identificada como Cathartes aura, encerrada en una jaula y en estado de evidente maltrato.
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BAC-Habana alertó que la venta se realizó ignorando la vulnerabilidad del ave, las implicaciones legales y el hecho de que esta especie no puede sobrevivir en cautiverio.
“Sin libertad de vuelo ni su dieta natural, morirá en horas”, advirtieron en su publicación.
La organización recordó que, según el Decreto-Ley 31/2021 de Bienestar Animal y su reglamento (Decreto 38/2021), someter a un animal a maltrato o privarlo de su libertad constituye una infracción muy grave, sancionable con multas, decomiso y suspensión de tenencia de animales.
Además, la Ley 81/1997 de Medio Ambiente prohíbe expresamente el tráfico de fauna silvestre en Cuba.
En respuesta al caso, BAC-Habana llamó a la ciudadanía a denunciar el hecho ante la PNR, enviar evidencias por correo, compartir la alerta en redes y contactar a Sanidad Animal para exigir acción.
“Exigimos la liberación inmediata del ave y sanciones ejemplares para los responsables”, concluye el comunicado de la organización.
Por último, recordó que la defensa de los animales en Cuba aún depende, en gran medida, de la acción independiente de ciudadanos y protectores ante un sistema institucional que carece de mecanismos efectivos y transparentes de protección real.
En abril, una publicación en redes sociales que mostraba a una lechuza capturada y ofrecida a la venta en La Habana generó indignación y rechazo entre internautas y defensores de los animales.
El hecho ocurrió este martes, cuando un usuario identificado como Marlon Enmanuel Fernández compartió un reel en el grupo de Facebook “Alamar el barrio”, donde se observa al ave confinada dentro de una cubeta metálica, tapada con una tabla de madera.
Recientemente, la organización Protección Animal SOS – PASOS denunció a través de su cuenta de las redes sociales el fallecimiento de una lechuza que fue rescatada tras ser ofrecida ilegalmente en venta en una página de la misma red social.
El ave, capturada supuestamente con fines religiosos, fue adquirida por activistas del grupo por 5,000 pesos cubanos, luego de que se lograra reducir el precio inicial de 10,000, subrayó la organización en Facebook.
Aunque el régimen cubano promulgó en 2021 el Decreto Ley de Bienestar Animal, las constantes denuncias de los ciudadanos evidencian su escasa efectividad en la práctica.
Específicamente, el artículo 58, inciso h) señala que es una infracción “comercializar, transportar, poseer, capturar, reproducir y cualquier otra acción de manejo de animales que se realice incumpliendo las disposiciones vigentes”.
Además, en su Artículo 83, establece que el control de las poblaciones de animales en vida silvestre puede realizarse por causas sanitarias justificadas, como el crecimiento excesivo de individuos de una especie, la presencia de especies invasoras o plagas, y enfermedades.
Pero, el sacrificio de estas especies invasoras requiere autorización de las autoridades competentes, y debe realizarse de manera rápida y compasiva.
El Decreto-Ley de Bienestar Animal de 2021 en Cuba establece regulaciones estrictas sobre la comercialización de animales vivos, incluyendo especies invasoras, según lo cual, las personas que se dediquen a la comercialización de animales deben contar con las licencias y autorizaciones correspondientes, conforme a la legislación vigente.
Las personas que cometan estas infracciones pueden enfrentar multas de hasta 1,000 pesos, las que serían impuestas por las autoridades competentes.
Uno de los aspectos más criticados por los activistas es la falta de severidad en cuanto a los delitos que afectan a los animales, incluidas las especies invasoras.
Preguntas frecuentes sobre la venta ilegal de fauna silvestre y el maltrato animal en Cuba
¿Cuál es la situación legal del tráfico de fauna silvestre en Cuba?
El tráfico de fauna silvestre está prohibido en Cuba según la Ley 81/1997 de Medio Ambiente. Además, el Decreto-Ley 31/2021 de Bienestar Animal sanciona el maltrato y la privación de libertad de los animales, lo cual incluye la venta ilegal de especies como el aura tiñosa. Sin embargo, la aplicación de estas leyes es débil, lo que permite que estas prácticas continúen ocurriendo.
¿Qué medidas se están tomando para combatir el maltrato animal en Cuba?
Organizaciones como Bienestar Animal Cuba (BAC) y Protección Animal SOS (PASOS) denuncian casos de maltrato y tráfico de fauna, e instan a la población a reportar estas actividades a las autoridades. Sin embargo, denuncian la falta de una aplicación efectiva de la Ley de Bienestar Animal de 2021, lo que permite que estas prácticas continúen con impunidad. Activistas han pedido sanciones más severas y la reformulación de las leyes para proteger efectivamente a los animales.
¿Qué impacto tiene el tráfico ilegal de animales en las especies silvestres de Cuba?
El tráfico ilegal de animales pone en peligro la supervivencia de especies silvestres y contribuye al maltrato animal, ya que muchas de estas especies no pueden sobrevivir en cautiverio. Además, estas prácticas afectan la biodiversidad del país y reflejan una falta de regulación efectiva para proteger el medio ambiente y la fauna local.
¿Cómo pueden los ciudadanos cubanos ayudar a prevenir el maltrato animal y el tráfico de fauna?
Los ciudadanos pueden colaborar denunciando cualquier acto de maltrato o tráfico de fauna a las autoridades competentes, como la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y Sanidad Animal. También pueden compartir alertas en redes sociales y participar en campañas de concienciación organizadas por grupos protectores de animales para exigir el cumplimiento de las leyes vigentes y promover un cambio cultural hacia el respeto por los animales.
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