En Santiago de Cuba no hay harina para garantizar el pan normado de la canasta básica. Ni trigo, ni respuestas efectivas.
La producción enfrenta severos tropiezos por la falta de la materia prima importada y la imposibilidad de moler localmente.
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En lugar de soluciones, las autoridades improvisaron un sistema de distribución rotativa: cada vez que llega un camión con harina desde La Habana, se decide a qué municipio se le entrega, mientras el resto espera, sin certeza alguna de cuándo podrá volver a hornear.
"La harina está viniendo de la capital del país, con una frecuencia que no es segura. Puede venir hoy, puede venir mañana", reconoció un directivo del sector alimentario entrevistado por el medio local TurquinoTeVe.
El funcionario explicó que debido a la situación del país con el arribo de los buques de trigo, los molinos en la provincia están inactivos.
En lo que va de mes, solo han llegado cuatro rastras de harina, una cifra ridícula frente a la necesidad diaria de la provincia: 51,8 toneladas, de las cuales 23 se consumen solo en el municipio cabecera.
Pero ni siquiera cuando llega una rastra se garantiza completamente al territorio más poblado. "La política que aplicamos es que cada vez que llega la harina, es rotativo… según va llegando vamos rotando la harina", detalló el directivo.
Así, cada municipio recibe pan apenas cuando toca su turno en esta lotería logística: "Ese es el sistema que estamos aplicando en la provincia para que todo el mundo se coma un pan".
Esa es la justificación oficial, pero la realidad es que cada vez más personas se quedan sin él.
El colapso en la producción de pan en Santiago evidencia una verdad que el gobierno no puede ocultar: ya no hay capacidad para garantizar el alimento más básico a la población, ni siquiera mediante el racionamiento de la libreta.
Este escenario de precariedad se extiende a otras provincias.
En Guantánamo, por ejemplo, las autoridades han decidido restringir la entrega del pan normado exclusivamente a niños de 0 a 13 años y a instituciones priorizadas como hospitales y escuelas. "De forma temporal", anunciaron, aunque sin garantías reales de una pronta normalización.
La medida fue recibida con una ola de críticas e indignación en redes sociales. Cubanos de todo el país se preguntan qué pasará con adolescentes, ancianos, embarazadas o trabajadores, y hasta cuándo el gobierno seguirá culpando a factores externos sin asumir su responsabilidad ante el evidente colapso del sistema de abastecimiento alimentario.
Mientras tanto, en provincias como Matanzas se sugiere vender croquetas como sustituto del pan.
En un país donde el pan de la libreta fue por décadas símbolo de subsistencia y control social, su desaparición es también un símbolo del fracaso.
El fracaso de una economía que ya no puede sostener ni siquiera lo más elemental. Y el fracaso de un modelo político que, pese a su discurso de equidad y resistencia, no logra que cada cubano tenga asegurado un pedazo de pan al final del día.
Preguntas frecuentes sobre la escasez de pan en Cuba
¿Por qué hay escasez de pan en Santiago de Cuba?
La escasez de pan en Santiago de Cuba se debe a la falta de harina de trigo, que es importada y cuya distribución es irregular. Los molinos locales están inactivos, y la harina que llega desde La Habana se distribuye de manera rotativa entre los municipios, causando incertidumbre en la producción y distribución del pan normado.
¿Qué alternativas han propuesto las autoridades cubanas ante la falta de pan?
Las autoridades han improvisado soluciones, como vender caldosa y té en lugar de pan. En algunas provincias, se han sugerido croquetas como sustituto del pan, y en Guantánamo, el pan normado se distribuye solo a niños y ciertas instituciones. Estas medidas han sido recibidas con escepticismo y críticas por la población.
¿Cómo ha afectado la escasez de pan a la población cubana?
La escasez de pan ha generado malestar y frustración entre los cubanos. La población enfrenta largas colas y precios elevados por el pan, que es un alimento esencial en su dieta. Los más afectados son los niños, ancianos y familias de bajos ingresos, quienes dependen del pan normado para su alimentación diaria.
¿Cuál es la situación actual de los molinos de harina en Cuba?
Actualmente, solo el molino de Cienfuegos está operando en Cuba, pero su producción no es suficiente para cubrir la demanda nacional. La falta de harina de trigo afecta severamente la producción de pan, dejando a muchas provincias sin este alimento básico.
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