Economistas independientes aseguraron que la desaceleración de la inflación en Cuba no es real.
Esta tendencia no se debe a una mejora económica, sino al ajuste por empobrecimiento, un fenómeno que expresa la drástica pérdida de poder adquisitivo de la población, explica un informe del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi).
El régimen cubano celebró el pasado lunes que la inflación interanual en el mercado formal cubano se situó en mayo en un 16,43 %, y que representa el nivel más bajo registrado desde el inicio de la pandemia.
Sin embargo, el informe del observatorio, una articulación independiente asociada al medio elToque e integrada por el economista Pavel Vidal y el desarrollador Abraham Calás, sostiene que en Cuba “la capacidad de compra de los salarios y pensiones ha sido prácticamente aniquilada por el acumulado de años de alta inflación, sin que haya sido compensado por incrementos de los ingresos”.
“Es el llamado ‘impuesto inflacionario’ que han pagado las familias que dependen de ingresos fijos en pesos cubanos”, agregan.
El informe explica que el empobrecimiento ha provocado que ciertos productos clave alcancen un techo de precios en el corto plazo debido a la imposibilidad de pagarlos.
Lo más leído hoy:
Esto no significa que “hayan mejorado las condiciones de oferta, sino que los límites de la demanda están siendo determinantes en el comportamiento de los precios”, advierte el documento.
El ajuste está relacionado con los incrementos de los precios oficiales de amplio consumo, como los de los combustibles, la electricidad y, los servicios de Internet de ETECSA.
“El tarifazo de ETECSA se reflejará puntualmente en el IPC de junio y representará un shock sobre los costos de operar negocios, en especial en las actividades más digitalizadas. Así y todo, su efecto neto en el tiempo puede ser antinflacionario, dado que también contribuye a generar ingresos fiscales y a reducir la cantidad de pesos en manos de la población”, dijo Vidal, investigador principal del OMFi.
Asimismo, el documento refiere que estas cifras oficiales no recogen los precios de los mercados informales, por lo que resulta evidente que la inflación de los cubanos es mayor.
Sin embargo, para los especialistas del OMFi las cifras oficiales podrían dar cuenta de una desaceleración genuina en el ritmo del aumento de precios, lo que no implica una bajada de los precios ni una recuperación del poder adquisitivo, sino la ralentización de esa subida.
El informe del OMFi menciona otros dos factores que podrían explicar la desaceleración de la inflación en Cuba: el primero, una reducción del déficit fiscal, y por tanto, una menor emisión de dinero para financiarlo; el segundo, la moderación en el ritmo de depreciación del peso en el mercado informal.
OMFi concluye que esta desaceleración no se sostiene en el tiempo debido a la improductividad estructural del sector estatal, la debilidad de las instituciones fiscales y los múltiples tipos de cambio que distorsionan la economía.
Inflación en Cuba
La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) informó este lunes que la inflación interanual en el mercado formal cubano se situó en mayo en un 16,43 %, y que representa el nivel más bajo registrado desde el inicio de la pandemia.
Esta cifra, aunque notablemente inferior al 31,11 % reportado en mayo de 2024 –y siempre según cifras oficiales–, sigue considerándose elevada y afecta con fuerza a sectores vulnerables como trabajadores, jubilados y familias de bajos ingresos.
En términos mensuales, el índice de precios al consumidor (IPC) mostró un incremento del 0,83 %, mientras que la variación acumulada en lo que va de año alcanzó el 7,45 %.
La ONEI también destacó que más del 90 % de los ingresos de los cubanos se destinan a cubrir los productos y servicios incluidos en la canasta básica, que sirve de base para el cálculo del IPC, aunque en realidad no llega a cubrir las necesidades fundamentales.
Por sectores, las alzas más pronunciadas se registraron en Bebidas alcohólicas y Tabaco, con un alarmante 119,79 % interanual.
Le siguieron Restaurantes y Hoteles (23,62 %), Bienes y Servicios diversos (16,89 %), Educación (16,83 %) y Servicios relacionados con la vivienda (15,35 %).
Solo cuatro categorías mostraron aumentos por debajo del 10 %: Recreación y cultura (7,94 %), Transporte (5,54 %), Salud (0,83 %) y Comunicaciones (0,46 %).
Según las estadísticas oficiales, la inflación ha tenido un efecto acumulativo devastador: desde 2020 los precios se han triplicado y el IPC cerró 2021 con un 77 %, luego bajó al 39,07 % en 2022, al 31,34 % en 2023 y al 24,88 % en 2024.
Entre los productos que más presionaron al alza los precios mensuales en la división de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” destacan el arroz, los huevos de gallina y la carne de cerdo.
Estos alimentos, esenciales en la dieta del cubano promedio, tuvieron un impacto significativo en la variación del índice general, reflejando no solo su peso en el consumo diario, sino también la inestabilidad de su disponibilidad y precio en el mercado formal e informal.
Sin embargo, la percepción de la ciudadanía es que la inflación real es mucho más alta que la reconocida por las autoridades.
Preguntas frecuentes sobre la inflación y situación económica en Cuba
¿Es real la desaceleración de la inflación en Cuba?
La desaceleración de la inflación en Cuba no es real, según economistas independientes. Esta aparente ralentización no se debe a mejoras económicas, sino a un ajuste por empobrecimiento que refleja la pérdida de poder adquisitivo de la población.
¿Qué es el "impuesto inflacionario" en Cuba?
El término "impuesto inflacionario" se refiere a la pérdida del poder adquisitivo que sufren las familias que dependen de ingresos fijos en pesos cubanos debido a la alta inflación. Los salarios y pensiones no han sido compensados por incrementos de ingresos, lo que ha aniquilado su capacidad de compra.
¿Cómo afecta el tarifazo de ETECSA a la economía cubana?
El tarifazo de ETECSA representa un shock sobre los costos de operar negocios, especialmente en actividades digitalizadas. Aunque puede contribuir a reducir la cantidad de pesos en manos de la población, también genera malestar social y limita el acceso a servicios básicos de comunicación.
¿Cuál es la percepción de la inflación real entre los cubanos?
La percepción de la ciudadanía es que la inflación real en Cuba es mucho más alta que la reconocida oficialmente. Esto se debe a que las cifras oficiales no capturan adecuadamente los precios del mercado informal, donde los costos son significativamente más altos.
¿Qué factores contribuyen a la desaceleración de la inflación en Cuba?
Dos factores mencionados en el informe del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi) son la reducción del déficit fiscal y la moderación en la depreciación del peso en el mercado informal. Sin embargo, la desaceleración no se sostiene en el tiempo debido a problemas estructurales en la economía cubana.
Archivado en:
