Una libra de frijoles se vende a 350 pesos en el mercado informal en Cienfuegos y la libra de arroz a 270, otra muestra de la inflación que golpea al cubano de a pie.
Las cifras corresponden a 123 y 174 veces el precio regulado por el Estado, reconoce un artículo de la prensa oficialista local.
Asimismo, el aceite se vende a “1250 pesos y el pollo troceado a 781 pesos el kilogramo (3600 pesos el paquete de 10 libras) 320 veces y 126 veces respectivamente, el precio normado por el Ministerio de Finanzas y Precios en el 2025”, añade la información.
Los precios fueron observados por el periodista oficialista Andrés Martínez Ravelo en Cienfuegos durante los últimos días.
El artículo de Martínez Ravelo culpa de la inflación “los vendedores” que “prefieren mantener precios especulativos, ignorando la demanda real y permitiendo de manera egoísta que la mercancía se pudra antes que ajustarla a su valor correcto”.
Además, insta al régimen a regular el mercado “mediante controles de precios o mediante ofertas de productos estratégicos en el mercado Estatal”.
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“También lo puede hacer de manera indirecta mediante subsidios y ayudas para apoyar a ciertos sectores o mediante impuestos y aranceles para estimular o desestimular ciertas actividades, entre otras variantes”, agrega.
El artículo, publicado en el diario 5 de Septiembre, criminaliza a los vendedores y carretilleros a quienes acusa de vender a “precios especulativos”.
La lógica del periodista oficialista excluye de la ecuación al gobierno y parece obviar la crisis de la agricultura y la consecuente escasez de alimentos que padece la sociedad cubana.
Inflación en Cuba
La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) informó recientemente que la inflación interanual en el mercado formal cubano se situó en mayo en un 16,43 %, y que representa el nivel más bajo registrado desde el inicio de la pandemia.
Esta cifra, aunque notablemente inferior al 31,11 % reportado en mayo de 2024 –y siempre según cifras oficiales–, sigue considerándose elevada y afecta con fuerza a sectores vulnerables como trabajadores, jubilados y familias de bajos ingresos.
En términos mensuales, el índice de precios al consumidor (IPC) mostró un incremento del 0,83 %, mientras que la variación acumulada en lo que va de año alcanzó el 7,45 %.
La ONEI también destacó que más del 90 % de los ingresos de los cubanos se destinan a cubrir los productos y servicios incluidos en la canasta básica, que sirve de base para el cálculo del IPC, aunque en realidad no llega a cubrir las necesidades fundamentales.
Por sectores, las alzas más pronunciadas se registraron en Bebidas alcohólicas y Tabaco, con un alarmante 119,79 % interanual.
Le siguieron Restaurantes y Hoteles (23,62 %), Bienes y Servicios diversos (16,89 %), Educación (16,83 %) y Servicios relacionados con la vivienda (15,35 %).
Solo cuatro categorías mostraron aumentos por debajo del 10 %: Recreación y cultura (7,94 %), Transporte (5,54 %), Salud (0,83 %) y Comunicaciones (0,46 %).
Según las estadísticas oficiales, la inflación ha tenido un efecto acumulativo devastador: desde 2020 los precios se han triplicado y el IPC cerró 2021 con un 77 %, luego bajó al 39,07 % en 2022, al 31,34 % en 2023 y al 24,88 % en 2024.
Entre los productos que más presionaron al alza los precios mensuales en la división de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” destacan el arroz, los huevos de gallina y la carne de cerdo.
Estos alimentos, esenciales en la dieta del cubano promedio, tuvieron un impacto significativo en la variación del índice general, reflejando no solo su peso en el consumo diario, sino también la inestabilidad de su disponibilidad y precio en el mercado formal e informal.
Sin embargo, la percepción de la ciudadanía es que la inflación real es mucho más alta que la reconocida por las autoridades.
Expertos aseguran que desaceleración de la inflación no es real
Sin embargo, economistas independientes aseguraron este sábado que la desaceleración de la inflación en Cuba no es real.
Esta tendencia no se debe a una mejora económica, sino al ajuste por empobrecimiento, un fenómeno que expresa la drástica pérdida de poder adquisitivo de la población, explica un informe del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi).
El informe del observatorio, una articulación independiente asociada al medio elToque e integrada por el economista Pavel Vidal y el desarrollador Abraham Calás, sostiene que en Cuba “la capacidad de compra de los salarios y pensiones ha sido prácticamente aniquilada por el acumulado de años de alta inflación, sin que haya sido compensado por incrementos de los ingresos”.
“Es el llamado ‘impuesto inflacionario’ que han pagado las familias que dependen de ingresos fijos en pesos cubanos”, agregan.
El informe explica que el empobrecimiento ha provocado que ciertos productos clave alcancen un techo de precios en el corto plazo debido a la imposibilidad de pagarlos.
Esto no significa que “hayan mejorado las condiciones de oferta, sino que los límites de la demanda están siendo determinantes en el comportamiento de los precios”, advierte el documento.
Preguntas frecuentes sobre la inflación y precios en Cuba
¿Por qué la libra de frijoles en Cienfuegos cuesta hasta 350 pesos?
La libra de frijoles se vende a 350 pesos en el mercado informal en Cienfuegos debido a la inflación que afecta al país y a la escasez de productos básicos en el mercado estatal. Esta situación se ve agravada por la falta de insumos y la crisis de la agricultura, lo que obliga a los cubanos a recurrir al mercado negro donde los precios son mucho más altos.
¿Cómo está afectando la inflación a los precios de los alimentos en Cuba?
La inflación ha provocado que los precios de alimentos básicos como el arroz, los frijoles y el pollo se disparen, dificultando el acceso a estos productos para la mayoría de la población. La escasez y el desabastecimiento, junto a la falta de control efectivo del gobierno sobre el mercado informal, han exacerbado esta problemática.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para controlar la inflación?
El gobierno cubano ha impuesto topes de precios a ciertos productos como el arroz y los frijoles, intentando controlar la inflación. Sin embargo, estas medidas no han tenido el efecto deseado, ya que los precios en el mercado informal siguen siendo mucho más altos que los establecidos oficialmente, y el desabastecimiento persiste.
¿Qué opinan los expertos sobre la situación inflacionaria en Cuba?
Expertos independientes aseguran que la desaceleración de la inflación no es real y no refleja una mejora económica. De hecho, se debe a un ajuste por empobrecimiento, donde la pérdida del poder adquisitivo limita la capacidad de los cubanos para comprar productos básicos, lo que indirectamente frena un mayor aumento de precios.
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