
Vídeos relacionados:
Mientras el canciller cubano Bruno Rodríguez denuncia desde su cuenta oficial en X las condiciones de los migrantes cubanos en centros de detención de Estados Unidos, miles de presos dentro de Cuba continúan sufriendo torturas, negligencia médica y condiciones infrahumanas en las cárceles del régimen.
“Los políticos anticubanos del sur de la Florida pretenden desentenderse de las pésimas condiciones de los migrantes en centros de detención. Desvían la atención de su responsabilidad en políticas antinmigrantes del gobierno de #EEUU que afecta a familias cubanas”, escribió Rodríguez.
El contraste entre su mensaje y la realidad en la isla ha desatado indignación. Activistas, periodistas y familiares de presos denuncian que mientras el gobierno intenta lavar su imagen ante organismos internacionales como la ONU, la represión y el abandono son moneda común en las cárceles cubanas.
“Respeto” en la ONU, tortura en las prisiones
El pasado viernes, la misión diplomática de Cuba ante Naciones Unidas aseguró en X que la isla expuso “buenas prácticas” en el tratamiento a personas privadas de libertad, durante el aniversario de las Reglas Mandela. El gobierno se jactó de garantizar “dignidad humana, reinserción social, acceso a la educación, el trabajo y la cultura” en sus centros penitenciarios.
Pero la respuesta desde dentro y fuera del país fue inmediata.
Lo más leído hoy:
“Una falta de respeto absoluta y total”, calificó el periodista José Raúl Gallego la intervención oficial. “Que lo digan los expresos políticos, los familiares de los presos o cualquier persona que haya pasado por una cárcel en Cuba”.
Las Reglas Mandela, adoptadas por la ONU, exigen trato digno a los reclusos: sin tortura, con acceso médico, visitas familiares, defensa legal, y sin discriminación. Sin embargo, la realidad cubana las viola sistemáticamente.
Solo entre 2022 y 2024, al menos 56 personas murieron bajo custodia en Cuba, según la organización no gubernamental Cubalex. Muchas por falta de atención médica o violencia institucional. En 2024, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos reportó más de 40 muertes similares en prisiones de la isla.
Casos como el de Inoel Rodríguez, brutalmente golpeado por guardias en la prisión de Ariza, o Jorge Luis Torres Vaillant, fallecido por desnutrición en Santiago de Cuba, demuestran un patrón de abuso, abandono y tortura que contradice todo discurso oficial.
Mientras tanto, un SOS desde EE.UU.
Rodríguez aprovechó para su tuit la noticia de principios de junio en la que se informaba que inmigrantes cubanos detenidos en el centro de procesamiento de Krome, en Florida, formaron un SOS con sus cuerpos y camisetas, junto a las palabras “Cuba" y "Libre”, como grito desesperado ante las condiciones que enfrentan.
El recinto alberga a más de 1,700 personas en un espacio destinado a 600, según denunció Thomas Kennedy, de la Florida Immigrant Coalition. Celdas para 12 personas están ocupadas por hasta 40.
Aunque ICE afirma garantizar condiciones “seguras y humanas”, un reportaje del Miami Herald reveló cuatro muertes bajo custodia en Florida entre diciembre y abril. Entre los fallecidos, un inmigrante ucraniano que sufrió un derrame cerebral sin recibir auxilio a tiempo, y un joven hondureño medicado incorrectamente que murió por complicaciones psiquiátricas mal tratadas.
La congresista Debbie Wasserman Schultz visitó el centro y lo calificó como inhumano y hacinado, con detenidos que ni siquiera tienen antecedentes penales ni han recibido debido proceso legal.
El doble discurso de La Habana
La narrativa del régimen cubano, que hoy se muestra preocupado por sus nacionales detenidos en EE.UU., contrasta brutalmente con el abandono que impone a los cubanos dentro de sus propias fronteras.
Mientras los organismos del gobierno denuncian políticas “antimigrantes” de Washington, silencian las políticas antihumanas aplicadas en sus prisiones. Hablan de “dignidad” en foros internacionales, pero castigan con hambre, encierro y muerte a quienes piensan distinto.
El grito de “SOS Cuba Libre” que resonó desde Krome no solo interpela a las autoridades estadounidenses. También clama contra un sistema que castiga la libertad dentro de la isla y utiliza el sufrimiento de sus migrantes como arma política fuera de ella.
Preguntas frecuentes sobre la situación de los derechos humanos y migración en Cuba
¿Cuál es la situación de los derechos humanos en las cárceles cubanas?
La situación de los derechos humanos en las cárceles cubanas es crítica. Los presos sufren torturas, negligencia médica y condiciones infrahumanas. Informes de organizaciones como Cubalex han documentado al menos 56 muertes bajo custodia entre 2022 y 2024, muchas de las cuales fueron causadas por la falta de atención médica y la violencia institucional. Estos problemas continúan a pesar de que el régimen cubano asegura en foros internacionales que respeta la dignidad humana en sus prisiones.
¿Cómo trata el régimen cubano la emigración y la relación con los cubanos en EE.UU.?
El régimen cubano utiliza la emigración como una herramienta política. Mientras denuncia las políticas de deportación de EE.UU., ignora las causas internas que provocan el éxodo masivo. En lugar de reconocer la represión y la crisis económica que impulsa a los cubanos a abandonar la isla, el gobierno culpa al embargo estadounidense y a factores externos. Además, busca mantener la relación con la diáspora cubana en EE.UU. para asegurar el flujo de remesas, vital para la economía cubana.
¿Qué contradicciones existen en el discurso del gobierno cubano sobre derechos humanos?
El discurso del gobierno cubano sobre derechos humanos es contradictorio. Aunque en foros internacionales asegura respetar los derechos humanos, en la práctica viola sistemáticamente esos principios. Las cárceles cubanas no cumplen con las Reglas Mandela de la ONU que promueven un trato digno para los reclusos. Además, el régimen critica la represión de protestas en otros países mientras reprime violentamente las manifestaciones y disidencias dentro de Cuba.
¿Cómo ha respondido el régimen cubano a las críticas internacionales sobre las condiciones en sus prisiones?
El régimen cubano ha respondido a las críticas internacionales afirmando que respeta la dignidad humana en sus centros penitenciarios, pero las denuncias de tortura, negligencia médica y malas condiciones en las prisiones cubanas contradicen esas afirmaciones. La comunidad internacional ha expresado su indignación y pide una mejora en las condiciones carcelarias, pero el gobierno cubano sigue sin reconocer estas violaciones sistemáticas.
Archivado en: