Vídeos relacionados:
Elon Musk lanzó este lunes una dura advertencia contra los congresistas republicanos que votaron a favor del ambicioso proyecto fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, aprobado en el Senado de Estados Unidos bajo el nombre de “One Big Beautiful Bill”, valorado en 3,3 billones de dólares.
"Todo miembro del Congreso que hizo campaña diciendo que reduciría el gasto del gobierno y luego votó por el mayor aumento de deuda en la historia debería agachar la cabeza de vergüenza", escribió Musk en su cuenta de X (antes Twitter). “Y perderán las primarias el próximo año, aunque sea lo último que haga en esta Tierra”, añadió en tono desafiante.
El megaproyecto fiscal, aprobado con el voto de desempate del vicepresidente JD Vance, fue celebrado por Trump durante un acto en Florida. Sin embargo, ha generado una fuerte división dentro del propio Partido Republicano. Mientras los líderes partidistas defienden los recortes de impuestos y los incentivos industriales, sectores conservadores y moderados cuestionan los efectos negativos sobre Medicaid y el empleo.
Musk, que ya había calificado el plan como “absolutamente loco y destructivo”, redobló sus críticas al señalar a los legisladores que, pese a su discurso de austeridad, respaldaron lo que considera una irresponsable expansión del gasto público. Analistas interpretan el mensaje como una amenaza directa a los congresistas del llamado “Freedom Caucus”, así como a figuras moderadas que facilitaron la aprobación del plan.
Un conflicto creciente entre dos gigantes
El enfrentamiento entre Musk y Trump se ha intensificado en las últimas semanas. Lo que comenzó como una relación pragmática al comienzo del segundo mandato del presidente se ha transformado en un conflicto político abierto.
Trump, que lo despidió con amables palabras durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca tras considerar finalizada su misión al frente de DOGE, ha terminado acusándolo de “desleal” y amenazando con retirar fondos federales que reciben sus empresas, incluso hasta con la deportación.
Lo más leído hoy:
Los encontronazos se han venido sucediendo desde entonces. En junio, Musk arremetió contra Trump en múltiples frentes. Pidió públicamente un juicio político en su contra, vinculó su nombre con los archivos de Epstein y sugirió que el presidente estaba “fuera de control”.
Aunque Musk intentó luego suavizar el tono, señalando que “no es personal”, las tensiones volvieron a escalar tras la reaparición del megaproyecto fiscal. En paralelo, el empresario ha impulsado la idea de un nuevo partido político alternativo al bipartidismo tradicional, lo que ha sido visto como un desafío directo al liderazgo republicano.
En una reciente entrevista, Musk dejó entrever que podría usar su plataforma X y su influencia empresarial para respaldar a candidatos que representen una visión “moderna, tecnológica y ética” de la política estadounidense. El cruce de ataques sugiere que el distanciamiento entre ambas figuras ya es irreversible.
Archivado en: