En una de las jornadas legislativas más intensas de los últimos años, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves con una diferencia mínima el "Gran y hermoso proyecto de ley", el plan fiscal y presupuestario promovido por el presidente Donald Trump.
La votación, que terminó con 218 votos a favor y 214 en contra, refleja la profunda división política que atraviesa el Congreso y el país, y se suma a la ajustada votación alcanzada también el martes en el Senado.
Este proyecto, una piedra angular de la agenda económica de Trump, extiende los recortes fiscales de su primera administración (2017-2021) e impone severas reducciones en programas sociales como Medicaid, elimina incentivos a energías limpias y aumenta significativamente el presupuesto destinado a seguridad fronteriza y defensa.
Pese a las divisiones internas en el Partido Republicano, la férrea presión ejercida por el propio presidente, incluyendo llamadas telefónicas de última hora, fue decisiva.
Trump, quien se había propuesto firmar la ley antes del 4 de julio, Día de la Independencia, podrá rubricarla justo a tiempo para convertirla en símbolo de su segunda administración.
Primeras reacciones
Entre las primeras reacciones figura la del expresidente Joe Biden.
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El proyecto de ley presupuestaria republicano no solo es imprudente, sino también cruel. Recorta drásticamente Medicaid y priva de atención médica a millones de estadounidenses", escribió el exmandatario en X.
"Cierra hospitales rurales y recorta la asistencia alimentaria para veteranos y adultos mayores. Aumenta las facturas de energíaY podría provocar profundos recortes a Medicare, a la vez que aumenta el déficit en 4 billones de dólares. Todo esto para otorgar una enorme exención fiscal a los multimillonarios. Los trabajadores merecen algo mejor", añadió.
Muy diferente es el punto de vista de la congresista cubanoamericana, María Elvira Salazar, que lo ha calificado de "¡Victoria histórica!".
"La Cámara acaba de aprobar el Gran y Hermoso Proyecto de Ley. Esto es una victoria para cada estadounidense que trabaja, se esfuerza y cree en el Sueño Americano. Alivio fiscal para las familias trabajadoras Propinas y horas extra: ¡protegidas! Más dinero en tu bolsillo Más empleos, más crecimiento, más libertad Hoy ganamos. ¡Y esto es solo el comienzo!", indicó en X.
Muy entusiasta también la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien advirtió que "el proyecto de ley 'One Big, Beautiful' del presidente Trump cumple con la agenda sensata por la que votaron casi 80 millones de estadounidenses".
Leavitt aludió a "la mayor reducción de impuestos a la clase media de la historia, seguridad fronteriza permanente, financiación militar masiva y el restablecimiento de la cordura fiscal".
"Las políticas procrecimiento de esta histórica legislación impulsarán un auge económico sin precedentes. El presidente Trump espera con ansias promulgar el proyecto de ley 'One Big, Beautiful' para inaugurar oficialmente la Edad de Oro de Estados Unidos", añadió.
El precio del éxito republicano
La mayoría republicana en la Cámara (220-212) apenas podía permitirse perder más de tres votos. Sin embargo, el proyecto enfrentaba resistencias internas.
Legisladores republicanos expresaron su descontento por el incremento proyectado del déficit fiscal -estimado en 3,3 billones de dólares en una década- y por los recortes sociales introducidos en la versión del Senado.
Tras intensas negociaciones durante la madrugada, se logró el respaldo necesario sin alterar sustancialmente el texto de casi 900 páginas.
A cambio, Trump prometió recurrir a órdenes ejecutivas para beneficiar a distritos específicos representados por legisladores reticentes.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, expresó confianza total antes de la votación.
"Estamos listos para cumplir nuestra promesa al pueblo estadounidense", dijo, convencido de que los votos estaban asegurados.
Jeffries, la voz de la resistencia demócrata
En un acto sin precedentes, el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, tomó el atril durante 8 horas y 44 minutos, estableciendo un récord histórico en la Cámara de Representantes.
¿Su objetivo! retrasar la aprobación del proyecto y dar visibilidad a los millones de ciudadanos afectados por las medidas.
Jeffries denunció el carácter regresivo del proyecto.
“Señor presidente, les está arrebatando la atención médica a millones de estadounidenses. Les está arrebatando la comida a niños, veteranos y personas mayores... ¿Y para qué se hace todo esto? Para dar enormes exenciones fiscales a los multimillonarios de todo el país. Somos mejores que eso", dijo.
Durante su maratónica intervención, que evocó discursos históricos de figuras como Rosa Parks y Martin Luther King Jr., Jeffries calificó el proceso como una “escena del crimen” y acusó a los republicanos de forzar la aprobación de un plan que describió como “una abominación repugnante”.
A través del llamado “minuto mágico”, Jeffries aprovechó para leer testimonios de votantes y reiterar su oposición a una ley que, según él, "atenta contra la salud, la seguridad y el bienestar del pueblo estadounidense".
Consecuencias sociales y políticas
El plan fiscal bautizado por Trump como su “Gran y hermoso proyecto de ley”, amenaza con dejar sin cobertura médica a 12 millones de personas, al restringir el acceso al programa Medicaid.
Además, introduce recortes de 1,1 billones de dólares en programas sociales y alimentarios, afectando especialmente a sectores vulnerables como los niños y los jubilados.
Este megaproyecto ha sido también una fuente de tensión entre Trump y figuras influyentes como Elon Musk, lo que refleja su capacidad para dividir incluso a sus propios aliados.
Sin embargo, la victoria parlamentaria refuerza la imagen de un presidente que, a pesar de las resistencias, sigue moldeando la política estadounidense con mano firme.
El líder republicano Mike Johnson, en respuesta al discurso de Jeffries, ironizó.
“Se tarda mucho más en construir una mentira que en decir la simple verdad”, minimizando así el impacto del maratón oratorio del demócrata.
Un legado fiscal para el 4 de julio
La aprobación del plan marca un hito legislativo para Trump, quien había fijado como fecha simbólica el Día de la Independencia para firmar su nueva gran reforma fiscal.
Con esta victoria, el presidente consolida su dominio sobre el Congreso, refuerza su agenda de reducción del Estado y manda un mensaje claro de continuidad ideológica respecto a su primer mandato.
Ahora, con la Cámara alineada y el Senado ya aprobado el texto, solo falta la firma de Trump para que el proyecto entre en vigor.
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