En las últimas horas han visto la luz estremecedoras imágenes del accidente de tránsito que acabó con la vida del futbolista portugués Diogo Jota, delantero del Liverpool FC; y de su hermano menor, André Filipe Teixeira da Silva.
Una de las grabaciones, captada por un conductor, mostró el voraz incendio que siguió al accidente en la madrugada del jueves.
Otras imágenes han revelado el estado en quedó el Lamborghini en que viajaban: completamente calcinado, con fragmentos del vehículo esparcidos sobre el asfalto y la vegetación colindante también afectada por el fuego.
Uno de los videos, de apenas cinco segundos, retrata de forma brutal los restos carbonizados del automóvil, reducidos a chatarra irreconocible.
En otro se aprecia el trabajo de bomberos y fuerzas de seguridad, delimitando el área, mientras huellas de frenado aún visibles en el pavimento revelan el desesperado intento por evitar la tragedia.
El accidente: una maniobra fatal en la A-52
El siniestro ocurrió poco después de la medianoche española del jueves, en el kilómetro 65 de la Autovía A-52, a la altura de la localidad zamorana de Cernadilla, al noroeste de España.
Lo más leído hoy:
Según los primeros reportes de la Guardia Civil, el auto sufrió un reventón de neumático mientras intentaba adelantar a otro vehículo, lo que provocó que se saliera violentamente de la vía, impactara contra el borde de la mediana y se incendiara al instante.
Los bomberos del parque de Rionegro del Puente solo pudieron actuar para sofocar las llamas y refrigerar la zona, ya que a su llegada el vehículo estaba completamente envuelto en fuego.
Los cuerpos de los dos jóvenes futbolistas quedaron calcinados en el interior del automóvil, impidiendo cualquier maniobra de rescate.
Solo algunas pertenencias personales fueron recuperadas, y gracias a ellas pudo confirmarse la identidad de las víctimas.
Un viaje por carretera obligado por motivos médicos
Diogo Jota, de 28 años, se encontraba en recuperación tras una cirugía pulmonar reciente.
Por recomendación médica, debía evitar los viajes en avión, razón por la cual había decidido regresar a Liverpool en auto, acompañado por su hermano André, de 25 años.
Tenían planeado pasar la noche en Benavente y continuar al día siguiente hasta Santander, donde abordarían un ferry rumbo a Portsmouth, Reino Unido.
Lamentablemente, nunca llegaron a su destino.
Fue la esposa de Jota, Rute Cardoso, quien alertó a las autoridades al notar que ambos no habían llegado a Benavente.
Horas después, recibió las pertenencias encontradas en el coche accidentado y confirmó con dolor la tragedia.
El matrimonio se había celebrado apenas once días antes del accidente, tras más de una década de relación. Tenían tres hijos pequeños.
El Lamborghini: Velocidad y vulnerabilidad
El coche accidentado sería, según distintas fuentes, un Lamborghini Huracán o Urus, ambos modelos de alta gama, capaces de alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h.
Se trata de vehículos sumamente potentes, valorados en más de 250,000 euros, y aunque no se ha confirmado oficialmente si pertenecía a Jota o si fue alquilado, según ha recordado en las últimas horas la prensa especializada.
Se sabe que el futbolista era un conocido aficionado a los coches de lujo. Había sido visto anteriormente conduciendo un Tesla Model X y un Cadillac Escalade.
Las hipótesis iniciales indican que, tras el reventón del neumático, el coche pudo haber impactado con violencia contra una barrera, lo que habría afectado el sistema de combustible o eléctrico, generando el incendio.
También se investiga si la fricción de la llanta contra el asfalto provocó chispas que inflamaron componentes plásticos y restos del neumático, con resultados fatales.
Repercusiones y homenajes
El mundo del fútbol reaccionó con conmoción inmediata ante la noticia.
El Liverpool FC, club al que Jota se unió en 2020 tras pasos por el Atlético de Madrid, FC Porto y Wolverhampton, emitió un comunicado donde expresó estar “devastado” por la pérdida.
En el estadio de Anfield, los aficionados construyeron un mausoleo improvisado en su honor, y las banderas ondean a media asta en señal de duelo.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, calificó la muerte como una “tragedia prematura” que “ha consternado a todos los portugueses”, mientras el primer ministro Luís Montenegro expresó su solidaridad con la familia y la comunidad futbolística.
Cristiano Ronaldo, compañero de selección, escribió en sus redes:
“No tiene ningún sentido... Estábamos juntos hace poco en el equipo nacional, justo te habías casado. Sé que siempre estarás con ellos. Q.E.P.D. Diogo y André”.
El exentrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, también compartió su dolor: “Tengo el corazón roto. Diogo fue un jugador fantástico, pero sobre todo un gran ser humano, esposo y padre. Te vamos a extrañar muchísimo”.
Diogo Jota y André Filipe Teixeira da Silva compartían más que lazos de sangre: compartían la pasión por el fútbol y un futuro prometedor.
Jota, internacional con 49 partidos jugados con Portugal, había sido parte del equipo campeón de la Premier League y de la Liga de Naciones.
André, en tanto, jugaba en el FC Penafiel y soñaba con seguir los pasos de su hermano mayor.
Hoy, el deporte los despide con lágrimas y recuerdos. Las imágenes del auto destruido, que ya recorren el mundo, se han convertido en un símbolo del trágico final de dos jóvenes que lo tenían todo por delante.
Archivado en:
