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Un ciudadano cubano residente en Estados Unidos ha sido víctima de una inusual forma de extorsión durante su visita a la isla: la pérdida de su Green Card terminó convertida en un intento público de chantaje por parte de un individuo que exige 4,000 dólares para devolver el documento migratorio.
La denuncia, inicialmente ventilada en redes sociales, ha generado un fuerte rechazo público y encendido las alarmas sobre la creciente impunidad con que operan ciertos individuos en Cuba
El incidente salió a la luz en una página de compraventa en redes sociales, donde una persona anónima publicó la foto de la tarjeta de Residencia Permanente de Estados Unidos -con la numeración tachada, siguiendo las reglas de la plataforma- y un mensaje contundente:
"Me encontré esta residencia, pido 4,000 USD para devolverla. Si alguien conoce al dueño que me escriba, 5 2732605, Habana, de frente me ajusto algo".
La publicación generó de inmediato indignación entre los usuarios. No solo por la ilegalidad del acto, sino por el descaro con el que se planteaba abiertamente una extorsión con un documento migratorio extranjero.
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El nombre que aparece en la Green Card coincide con el de Leonardo Peña de la Cruz, un cubano de 38 años, usuario activo en redes sociales y cuyas más recientes publicaciones lo muestran precisamente de visita en Cuba.
La respuesta del chantajeado: “4 mil, sueña”
En una historia publicada en su perfil de Facebook, Peña de la Cruz respondió con sorna a las exigencias del extorsionador:
“Mándame un Zelle, así dice el que tiene mi residencia. Jjjj, 4 mil, sueña”.
Su respuesta refleja no solo incredulidad, sino una clara negativa a ceder ante el chantaje.
La publicación ha circulado ampliamente entre la comunidad cubana en redes, y fue retomada por el portal noticioso La Tijera, que contextualizó el caso como reflejo de una crisis más amplia:
“Este hecho refleja el alto nivel de corrupción e impunidad en la isla, donde hasta un documento oficial estadounidense es usado como objeto de chantaje público”, apuntó.
¿Cómo ocurrió el robo de la Green Card?
Peña relató al periodista Mario J. Pentón, para Martí Noticias, que el hecho ocurrió cuando regresaba a su provincia natal, Guantánamo. Durante una parada para comer, desconocidos rompieron el vidrio de su vehículo y le sustrajeron los documentos.
El cubano confesó a Pentón que ofreció en redes sociales una recompensa de 500 dólares. Sin embargo, recibió un mensaje exigiendo 4,000 dólares, lo que calificó de absurdo.
“Eso es insólito, de locos. Nadie va a pagar esa cantidad. Mi consejo es que nadie se deje extorsionar. Vayan directamente a la Embajada de Estados Unidos, ahí los atienden perfectamente”, advirtió al citado medio.
Peña aseguró que la Embajada estadounidense en La Habana le brindó todo el apoyo y ya programó su cita para poder regresar a EE.UU. sin mayores complicaciones.
“Hoy mismo salí de la embajada con todos mis papeles en regla. Mañana debo recibir el permiso para viajar”, dijo con alivio.
Reacciones y consejos: “No pague, vaya al Consulado”
En la sección de comentarios del post de La Tijera, decenas de internautas ofrecieron opiniones, críticas al extorsionador y recomendaciones para la víctima.
Una usuaria detalló con claridad el procedimiento consular ante la pérdida de una Green Card:
“Y si yo fuera la persona que lo extravió, le recuerdo que debería acudir al Consulado de Estados Unidos en La Habana y solicitar un documento especial llamado Boarding Foil (antes conocido como boarding letter). Con este documento sustituye temporalmente la Green Card y le permite abordar un vuelo de regreso a EE.UU.”, detalló.
“Debe presentar: pasaporte cubano vigente, evidencia de residencia legal (copias de la Green Card, número de Alien, etc.), fotos tipo pasaporte y pagar una tarifa (actualmente unos 575 USD aproximadamente) Y le sale mucho mejor que darle 4000 USD al ventajoso flojo y aprovechado cubano que la encontró. ¡Y de paso lo reportaba en la policía por abusivo!”, añadió.
Indignación colectiva y cuestionamientos a las autoridades
El caso desató una oleada de críticas no solo contra el extorsionador, sino también contra el sistema de impunidad en el que estas prácticas parecen proliferar.
“No es capaz de decir: déjame entregarla y esperar a que el dueño le haga un regalo, que estoy seguro que por sí solo se lo va a dar.
Esta es la prueba de por qué estamos como estamos y que no todos los cubanos, pero sí muchos, lucran del dolor y la necesidad ajena”, opinó un comentarista.
Otro usuario hizo un llamado a la justicia: “Bueno. Que las autoridades de Cuba tomen cartas en esto. Eso puede considerarse robo y chantaje. Por tal motivo debe ser preso y condenado y a la vez recuperada la tarjeta y entregada a su titular”.
“Es detestable, asqueroso y triste… la humanidad, la bondad, los valores humanos será lo más difícil de recuperar en este país”, sentenció otro internauta.
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