Unión Europea designa nuevo embajador en Cuba: Derechos humanos y mercenarios en Ucrania en la agenda

Jens Urban, nuevo embajador de la UE en Cuba, enfrenta tensiones por temas de derechos humanos, presos políticos y el reclutamiento de mercenarios cubanos por Rusia, mientras evalúa sanciones y la suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación.

El embajador de la UE en Cuba, Jens Urban y la viceministra del MINREX, Anayansi Rodríguez Camejo © cubaminrex.cu
El embajador de la UE en Cuba, Jens Urban y la viceministra del MINREX, Anayansi Rodríguez Camejo Foto © cubaminrex.cu

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La viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba, Anayansi Rodríguez Camejo, recibió este martes al nuevo embajador de la Unión Europea (UE), Jens Urban, quien presentó las Copias de Estilo que lo acreditan como representante del bloque comunitario ante el régimen cubano.

El acto protocolar, anunciado por la Cancillería de la isla, marca el inicio de una gestión diplomática que se desarrollará en un contexto particularmente complejo para las relaciones entre Bruselas y La Habana.

Captura de pantalla Facebook / Cancillería de Cuba

El nombramiento de Urban coincide con un escenario en el que la UE ha intensificado sus críticas al régimen cubano por la represión contra la disidencia, el encarcelamiento de más de mil presos políticos y las denuncias sobre el envío de ciudadanos cubanos a combatir como mercenarios en la guerra de Rusia contra Ucrania.

En los últimos meses, el Parlamento Europeo ha aprobado resoluciones que condenan el reclutamiento de cubanos por el ejército ruso y que instan a la Comisión Europea a suspender el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), firmado en 2016 y defendido por algunos sectores de Bruselas como un canal de interlocución, pero cuestionado por eurodiputados, gobiernos europeos y activistas cubanos por su ineficacia.

La llegada del nuevo embajador se produce también tras reiterados pedidos de eurodiputados y organizaciones de la sociedad civil para que la UE adopte sanciones directas contra funcionarios y estructuras represivas en la isla.


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En julio, más de 25 parlamentarios europeos reclamaron la activación de la cláusula democrática del ADPC y exigieron el fin de la financiación de proyectos que, a su juicio, terminan beneficiando al aparato represivo cubano.

El debate se ha intensificado desde 2022, cuando comenzaron a circular pruebas del reclutamiento de miles de cubanos para engrosar las filas del ejército ruso en Ucrania, con la aparente complicidad de La Habana.

En paralelo, organizaciones como Prisoners Defenders han denunciado que el número de presos políticos en Cuba ascendía en abril de este año a 1,155, entre ellos líderes opositores como José Daniel Ferrer y Félix Navarro, cuya liberación inmediata e incondicional ha sido reclamada en repetidas ocasiones por el Parlamento Europeo.

La figura del ex Relator de Derechos Humanos de la UE, Eamon Gilmore, también ha sido central en la agenda bilateral. Su visita a La Habana en noviembre de 2023 estuvo marcada por denuncias de opositores y cartas de presos políticos que lo instaban a comprobar de primera mano las condiciones de reclusión.

Desde el 1 de agosto de este año, la nueva representante especial de la UE para los Derechos Humanos es la neerlandesa Kajsa Ollongren, exministra de Defensa de Países Bajos, quien hereda una agenda marcada por las denuncias de represión en Cuba y los reclamos para que Bruselas adopte una postura más firme frente al régimen.

Su gestión estará bajo la lupa de activistas y eurodiputados que exigen que el diálogo con La Habana no se traduzca en impunidad para las violaciones de derechos fundamentales.

Aunque la Comisión Europea ha insistido en que el ADPC permite abordar estos temas delicados, activistas cubanos como Carolina Barrero o Rosa María Payá han señalado que el acuerdo solo sirve para legitimar al régimen, sin mejorar la situación de los derechos fundamentales.

La controversia alcanza incluso a Estados miembros. Suecia y otros países han pedido revisar el Acuerdo, mientras que la exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, abogó firmemente por suspenderlo y apoyar directamente a la sociedad civil cubana, tras la brutal represión desatada contra los manifestantes del 11J en Cuba.

En contraposición, la Alta Representante Kaja Kallas ha defendido mantener el marco de diálogo, alegando que es la única vía para plantear exigencias sobre democracia y derechos humanos, pero que se ha demostrado fracasada desde los intentos iniciales de construir un amplio marco de relaciones con el régimen de la Habana, que se remontan a 1995.

Sorprendentemente, la postura de Kallas –una funcionaria experimentada en las amenazas de Moscú- se alineó con la de su antecesor en el cargo, el español Josep Borrell, quien, durante su visita a Cuba en mayo de 2023 adoptó una postura dialogante con el régimen de La Habana.

A pesar de haber reafirmado la postura europea frente a la invasión rusa de Ucrania -recordando a La Habana su responsabilidad multilateral como presidente del G77 y subrayando que “Ucrania es la víctima y Rusia el agresor”- Borrell defendió el ADPC como un mecanismo crucial para acompañar procesos de modernización y derechos humanos, y facilitar contactos con la sociedad civil.

En un momento crucial para el proyecto de integración de la UE y su identidad como “poder normativo” –desafiada por un contexto global más inestable, desafiante y marcado por la agresividad unilateral de las potencias-, el nuevo embajador Jens Urban asumirá, por tanto, una misión diplomática cargada de desafíos.

Su gestión estará marcada por la necesidad de equilibrar la relación con un régimen que sigue reprimiendo a la oposición interna, restringiendo libertades y alineándose con Moscú en plena guerra contra Ucrania, mientras en Bruselas crece el clamor por sanciones más duras y la suspensión de un Acuerdo que, según muchos críticos, se ha convertido en un salvavidas para La Habana.

La ceremonia de entrega de Copias de Estilo se desarrolló sin declaraciones públicas del diplomático europeo, pero la atención se centrará en los próximos pasos que adopte la UE en su relación con Cuba.

Urban deberá lidiar con un panorama en el que la presión internacional por la liberación de presos políticos, el fin de la represión y la rendición de cuentas por la implicación en la guerra de Ucrania ocuparán inevitablemente un lugar central en la agenda.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial. Ha sido revisado por un periodista antes de su publicación.




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