
Vídeos relacionados:
Han pasado más de veinte días del inicio de la llamada campaña intensiva de higienización en La Habana y las autoridades informaron que se han recogido 396.157 metros cúbicos de basura. La cifra es elevada, pero no logra ocultar el evidente colapso del saneamiento urbano en la capital cubana.
Durante una reunión encabezada por Miguel Díaz-Canel, junto a otros dirigentes del Partido Comunista, se reconoció que “queda mucho por hacer”, una admisión que refleja el fracaso de las políticas de gestión de residuos y la precariedad de los servicios básicos en la ciudad.
Según la gobernadora Yanet Hernández Pérez, en la última semana se recogieron 128.370 metros cúbicos de desechos, utilizando un promedio de 284 equipos, de los cuales 180 fueron “de apoyo”.
Sin embargo, incluso las cifras oficiales confirman que la basura sigue acumulándose en numerosos barrios, donde los contenedores desbordados y los vertederos improvisados forman parte del paisaje cotidiano.
Los propios informes del Gobierno admiten que aún predominan los basureros en muchas zonas, y que se requiere “incrementar la recogida de escombros” generados por la población y otras entidades.
El Ministerio de Transporte ha comenzado a reconvertir contenedores en desuso en cajas ampiroll (de carga basculante), destinadas a recoger residuos con tracción animal en barrios periféricos como Guanabacoa.
Lo más leído hoy:
Mientras tanto, el deterioro de la infraestructura urbana sigue siendo alarmante. La empresa Aguas de La Habana reportó más de 2.800 fugas de agua, un aumento respecto a la semana anterior, y más de 46.000 personas continúan sin suministro regular de agua potable.
La falta de saneamiento adecuado y los residuos acumulados han generado, además, un incremento de los riesgos epidemiológicos, lo que ha obligado a movilizar a más de 800 personas por día para operar 420 bazucas fumigadoras.
Pese al discurso oficial de “resultados loables”, la realidad en las calles de la capital muestra una ciudad sucia, enferma y sin rumbo, donde la ineficiencia estatal y la falta de recursos convierten cada esquina en un foco potencial de enfermedades.
Preguntas frecuentes sobre la crisis de saneamiento en La Habana
¿Por qué La Habana sigue enfrentando problemas de basura a pesar de las campañas de recogida?
La recogida de basura en La Habana sigue siendo problemática porque las campañas de saneamiento no son sostenibles a largo plazo. A pesar de los esfuerzos temporales, la falta de un plan estructural y sostenible, la escasez de recursos como contenedores y camiones, y el deterioro de la infraestructura impiden resolver el problema de manera efectiva.
¿Cuáles son las consecuencias de la acumulación de basura en La Habana?
La acumulación de basura en La Habana ha generado un aumento de los riesgos epidemiológicos, incluyendo brotes de enfermedades como el dengue y el chikungunya. Además, contribuye a la insalubridad general de la ciudad, afectando la calidad de vida de los habitantes y el ambiente urbano en general.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para enfrentar la crisis de la basura?
El gobierno cubano ha implementado campañas intensivas de recogida de basura y ha movilizado personal estatal, reclutas y equipos para enfrentar el problema. Sin embargo, estas medidas han demostrado ser insuficientes debido a la falta de un plan sostenible y a la escasez de recursos básicos como contenedores y camiones recolectores.
¿Qué papel juega la participación ciudadana en la solución de la crisis de basura en La Habana?
El gobierno cubano ha instado repetidamente a la población a participar en las jornadas de limpieza, argumentando que la solución depende de un esfuerzo colectivo. Sin embargo, la falta de infraestructuras y recursos adecuados limita la efectividad de estas acciones comunitarias, y la responsabilidad sigue recayendo en un sistema estatal ineficaz.
Archivado en: