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Cuba amaneció este martes al borde de un nuevo colapso energético. El parte de la Sistema Electroenergético Nacional (SEN) publicado por la Unión Eléctrica (UNE) pronostica para el horario pico de la noche un déficit de 1,900 megavatios (MW) y afectaciones que podrían alcanzar los 1,970 MW, cifras que confirman otra jornada de apagones masivos en toda la isla.
Según el informe oficial, la disponibilidad del SEN a las 6:00 de la mañana era de apenas 1,300 MW, frente a una demanda de 2,422 MW, lo que ya provocaba afectaciones desde primeras horas del día. La UNE reconoció que ayer lunes el servicio estuvo interrumpido durante las 24 horas, con una máxima afectación de 2,185 MW a las 18:10 horas.
La empresa estatal atribuyó el desplome del sistema a averías simultáneas en varias termoeléctricas, entre ellas la Unidad 5 de la CTE Máximo Gómez, la Unidad 3 de Cienfuegos, la Unidad 6 de la Diez de Octubre, la Unidad 2 de Felton y la Unidad 6 de Renté. Además, reconoció limitaciones en la generación térmica y la falta de combustible, que mantiene fuera de servicio 98 centrales de generación distribuida (895 MW) y 83 MW adicionales por falta de lubricantes.
El discurso oficial: culpas al “bloqueo financiero”
Horas antes del nuevo parte técnico, la UNE publicó en su página de Facebook un comunicado en el que responsabilizó al “bloqueo financiero” de Estados Unidos por la inestabilidad del sistema eléctrico. El mensaje asegura que “sin divisas no hay combustible, sin divisas no hay mantenimiento, sin divisas no hay modernización” y concluye que “sin fin del bloqueo financiero, no habrá estabilidad energética permanente”.
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Sin embargo, esa explicación ha sido recibida con una oleada de indignación. En redes sociales, cientos de cubanos respondieron con críticas y sarcasmo hacia la justificación oficial. “El bloqueo ya no convence a nadie”, escribió un internauta, mientras otro cuestionó: “Si el bloqueo existía también cuando había luz, ¿por qué ahora no?”. Otros usuarios fueron más contundentes: “El verdadero bloqueo es el interno”, “Hablan de bloqueo, pero el bloqueo es el que ustedes le ponen a la vida del pueblo”.
Protestas y cacerolazos en medio del apagón
El descontento social se trasladó también a las calles. Durante la noche del lunes y la madrugada del martes se registraron manifestaciones y cacerolazos en varios puntos del país. Según reportes en redes sociales, vecinos de Marianao, Regla, Alamar, Santos Suárez, San Miguel del Padrón y la Universidad de Camagüey salieron a las calles con ollas, velas y consignas exigiendo el restablecimiento del servicio eléctrico.
Videos difundidos por el rapero contestatario El Funky mostraron a decenas de personas bloqueando calles en Marianao mientras gritaban por “luz, comida y libertad”. El artista escribió en redes sociales: “La gente de Marianao sabe qué hacer cuando les tumban la corriente”. El periodista independiente José Raúl Gallego alertó desde México que “la noche se está calentando, con protestas confirmadas en varios puntos del país”.
El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) reportó en noviembre un récord de 1,326 protestas en toda la isla, marcadas por reclamos de electricidad, alimentos y libertades civiles. Mientras el régimen guarda silencio, el pueblo sigue protestando con cacerolas, velas y fuego.
Un sistema colapsado y sin salida visible
Los apagones continuos, la falta de mantenimiento, el deterioro de las termoeléctricas y la escasez de combustible han llevado al SEN a una situación límite. En la jornada anterior, según informó CiberCuba, el 62 % del país se quedó sin electricidad, en el apagón más severo del año.
Pese al discurso del Gobierno, la crisis eléctrica refleja el colapso de un modelo energético obsoleto y centralizado, incapaz de garantizar un suministro básico y sostenido para la población. Mientras las autoridades culpan al embargo estadounidense, millones de cubanos sobreviven entre el calor, el hambre y la oscuridad.
“Si el bloqueo es el problema, entonces no habrá luz nunca, porque no lo van a quitar. ¿Esa es la solución? Vivir en apagón eterno”, escribió un usuario, resumiendo el sentir de un país agotado que ya no cree en las excusas oficiales.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba
¿Cuál es la causa principal de los apagones en Cuba?
La causa principal de los apagones en Cuba es el déficit de generación eléctrica. Este déficit se debe a una combinación de averías en varias termoeléctricas, falta de combustible, y un sistema eléctrico obsoleto y mal gestionado. La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) también menciona el "bloqueo financiero" de Estados Unidos como un factor que contribuye a la crisis, aunque esta explicación es ampliamente criticada por la población.
¿Qué medidas está tomando el gobierno cubano para solucionar la crisis energética?
El gobierno cubano ha mencionado la implementación de una "estrategia viable" para recuperar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), aunque los detalles concretos de esta estrategia no se han especificado. No se han observado mejoras significativas en la estabilidad del suministro eléctrico. La incorporación de parques solares fotovoltaicos no ha sido suficiente para paliar el déficit estructural existente.
¿Cuál ha sido la respuesta de la ciudadanía cubana ante los apagones?
La respuesta de la ciudadanía cubana ante los apagones ha sido de creciente descontento y protestas. Se han reportado manifestaciones y cacerolazos en varias localidades de la isla, con ciudadanos exigiendo el restablecimiento del servicio eléctrico y criticando las explicaciones oficiales. La población expresa su frustración por la falta de soluciones efectivas y el impacto negativo en su vida cotidiana.
¿Qué papel juegan las energías renovables en el sistema eléctrico cubano?
Las energías renovables, como los parques solares fotovoltaicos, han sido incorporadas al sistema eléctrico cubano, pero su impacto es insuficiente para cubrir el déficit estructural del sistema. Aunque se han construido nuevos parques solares, la generación de energía renovable no logra compensar las deficiencias del sistema termoeléctrico y la falta de combustible, manteniendo al país en una crisis energética prolongada.
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