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Un operativo de control realizado por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Dirección Integral de Supervisión y Control (DISC) dejó como saldo el decomiso de cuatro carretillas y una importante cantidad de productos agrícolas en las inmediaciones del Mercado de 17 y K, en el Vedado habanero.
Según informó el medio oficialista Tribuna de La Habana, la acción se llevó a cabo en el Consejo Popular Rampa, del municipio Plaza de la Revolución, como parte de un llamado “control popular”.
Durante el operativo se impusieron 10 multas, con un monto total de 173,000 pesos, a vendedores catalogados como “revendedores ilegales”.
Amplio decomiso de alimentos en plena crisis
Entre los productos decomisados figuran más de una tonelada de alimentos, incluyendo col, tomate, malanga, pimiento, cebolla, plátano vianda, guayaba, aguacate, fruta bomba, limón, papa, pepino, zanahoria, piña y plátano fruta, entre otros. Las autoridades detallaron incluso la cantidad exacta en libras y unidades de cada producto.
El decomiso ocurre en medio de una grave crisis alimentaria, marcada por escasez crónica, precios elevados y dificultades de acceso para gran parte de la población, lo que ha incrementado la presencia de vendedores informales alrededor de los mercados estatales.
Destino “social” de los productos incautados
Pedro Lizardo Garcés Escalona, presidente del Consejo Popular Rampa, aseguró en su perfil de Facebook que los alimentos decomisados fueron destinados a escuelas primarias, un círculo infantil y al Sistema de Atención a la Familia (SAF) del territorio.
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“Los productos decomisados fueron destinados a las escuelas primarias Arturo Montori y Orlando Pantoja, al círculo infantil Soldaditos y al SAF ‘El Rampeño’”, escribió el funcionario en la red social Facebook.
Controles y polémica
Aunque las autoridades presentan estos operativos como acciones para combatir la “ilegalidad”, vecinos y consumidores suelen cuestionar que los decomisos reducen aún más la oferta de alimentos en zonas donde el abastecimiento estatal resulta insuficiente.
Para muchos, estas medidas golpean tanto a pequeños vendedores como a compradores que dependen del mercado informal para acceder a productos básicos.
El operativo en el Vedado se suma a una serie de acciones similares reportadas en La Habana y otras provincias, en un contexto donde la represión administrativa convive con una crisis estructural de producción y distribución de alimentos.
Operativos policiales y decomisos en La Habana: Impacto y controversia
¿Por qué se realizó el decomiso de carretillas y productos agrícolas en el Vedado?
El decomiso fue parte de un operativo de control realizado por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Dirección Integral de Supervisión y Control (DISC). La acción se llevó a cabo para combatir la "ilegalidad" y se impusieron multas a vendedores considerados "revendedores ilegales". Sin embargo, estas medidas han sido criticadas por reducir la oferta de alimentos en un contexto de grave crisis alimentaria en Cuba.
¿Qué destino tuvieron los productos decomisados en el operativo del Vedado?
Los productos decomisados fueron destinados a escuelas primarias, un círculo infantil y al Sistema de Atención a la Familia (SAF). Según Pedro Lizardo Garcés Escalona, presidente del Consejo Popular Rampa, los alimentos fueron distribuidos entre las escuelas primarias Arturo Montori y Orlando Pantoja, el círculo infantil Soldaditos y el SAF ‘El Rampeño’.
¿Qué impacto tienen los operativos de decomiso en la población cubana?
Los operativos de decomiso reducen aún más la oferta de alimentos en un contexto de escasez crónica. Estas acciones han sido criticadas por golpear tanto a pequeños vendedores como a compradores que dependen del mercado informal para acceder a productos básicos. La represión administrativa no aborda los problemas estructurales de producción y distribución de alimentos en Cuba.
¿Cómo se enmarca este decomiso en el contexto de las políticas del gobierno cubano?
El decomiso forma parte de una estrategia gubernamental más amplia de control y fiscalización. En La Habana, las autoridades han endurecido los controles en los mercados agropecuarios, imponiendo topes de precios y realizando operativos de fiscalización para garantizar el cumplimiento de las normas. Estas medidas buscan reforzar el aparato de control estatal sobre la economía informal.
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