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Dos inspectoras que salieron “a imponer multas y decomisos contra los más vulnerables” fueron expuestas en las redes sociales por el periodista independiente José Luis Tan Estrada
“Estos son los rostros del abuso cotidiano”, explicó Tan, quien ubicó el suceso el pasado viernes en la intersección de Monte y Revillagigedo, en Jesús María, La Habana.
Las víctimas de las imposiciones de estas dos funcionarias “no fueron grandes negocios ni mipymeros con capital y contactos. Fueron vendedores ambulantes, personas de la tercera edad y gente humilde que apenas sobrevive con una mesita o un carrito en la calle”.
“La escena se repite una y otra vez: inspectoras que no miran a los poderosos, sino a quienes no pueden sobornar, a quienes no tienen protección ni influencias. Allí estaban, fustigando a quienes no le hacen daño a nadie, persiguiendo el pan diario de familias pobres”, lamentó el periodista.
Tan Estrada relató que las mujeres intentaron multar incluso a una madre soltera que vende caramelos y refrescos en el portal de su casa para poder alimentar a sus hijos.
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“No es orden, no es legalidad, no es justicia. Es abuso de poder. Es un sistema que castiga la pobreza mientras tolera los grandes negocios bien conectados. Es la humillación pública de quienes ya lo han perdido casi todo. Estas acciones no solucionan nada. Solo profundizan la miseria, la rabia y la desconfianza de un pueblo cansado de que siempre se golpee al más débil”, concluyó el periodista su reflexión.
Los inspectores son cada vez figuras más repudiadas en un país golpeado por la crisis. Hace unos meses, dos inspectores que al parecer intentaban multar injustamente a un bicitaxista fueron enfrentados por un grupo de cubanos que no dudaron en alzar la voz en defensa del trabajador por cuenta propia.
La escena fue captada en un video que rápidamente se viralizó en las redes sociales. Lo que parecía ser otro intento de extorsión por parte de los funcionarios del gobierno terminó en un acto de resistencia, donde el pueblo se unió para rechazar el abuso.
Preguntas frecuentes sobre las multas y decomisos en Cuba
¿Por qué se denuncian las acciones de las inspectoras en La Habana?
Las acciones de las inspectoras se denuncian porque imponen multas y decomisos a los más vulnerables, como vendedores ambulantes y personas de la tercera edad, mientras ignoran a los grandes negocios bien conectados. Esto se considera un abuso de poder y una humillación para quienes ya enfrentan situaciones difíciles.
¿Cómo afecta el sistema de multas a la población cubana?
El sistema de multas en Cuba presiona económicamente a los ciudadanos y se utiliza como herramienta de control social. Multas elevadas dejan a muchos en situaciones financieras críticas, especialmente a aquellos que dependen de pequeños negocios para sobrevivir. La situación se agrava con la inflación y el bajo poder adquisitivo en el país.
¿Qué papel juega el contexto económico en la imposición de multas en Cuba?
El contexto económico en Cuba, caracterizado por una crisis económica severa y escasez de recursos básicos, agrava el impacto de las multas y decomisos. Las medidas tomadas por el gobierno no solo no resuelven los problemas de raíz, sino que incrementan la desesperación y el malestar social.
¿Qué respuesta ha tenido la población cubana ante las medidas de los inspectores?
La población cubana ha respondido con críticas y resistencia ante las medidas de los inspectores. En varios casos, los ciudadanos han defendido a los trabajadores por cuenta propia y han denunciado públicamente lo que consideran injusticias y abusos de poder por parte de las autoridades.
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