Coca Cola ha decidido romper esquemas e ir con los nuevos tiempos. Así lo demuestra su anuncio publicitario más reciente, en el cual una adolescente mira con lujuria a un atractivo pool boy, mientras que desde la planta alta de la casa, su hermano hace lo mismo.
A partir de ahí se desarrolla una accidentada carrera por ver cuál de los dos hermanos consigue llevar primero una botella de Coca Cola al muchacho que limpia la piscina. Sin embargo, llegan tarde, porque el triunfo se lo lleva la madre.
La inclusión de un joven homosexual en la “historia” que recrea el anuncio publicitario resulta significativa, aunque existe el antecedente de un anuncio anterior en el cual, al enumerar familias modernas, aparecía una pareja gay.
Coca Cola siempre se ha caracterizado por realizar potentes campañas publicitarias, algunas más acertadas que otras, pero lo que sí es cierto es que no suelen dejar indiferente a nadie.
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