El 31 de diciembre de 1997, en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, aterrizó por primera vez en Cuba el famoso avión supersónico británico-francés.
El vuelo de la aerolínea Air France (Londres-París-Barbados-La Habana) fue recibido por Fidel Castro, quien se subío a la aeronave y se interesó por la revolucionaria tecnología del Concorde.
En el avión llegaron a la capital cubana 100 empresarios británicos con el objetivo de explorar oportunidades de negocios en la Isla. Castro calificó el viaje como un "regalo de fin de año".
El Concorde alcanzaba una velocidad máxima de 2.200 Km/h y realizó su último vuelo el 26 de noviembre del año 2003. Las razones ofrecidas por las compañía Air France y British Airways para su retido fueron: el bajo número de pasajeros tras el mortal accidente que sufriera un Concorde en el 2000, el aumento de los costes de mantenimiento y la caída de los viajes aéreos tras los atentados del 11-S en 2001.
Además precipitó su retirada que no actualizaran los aviones ni fabricaran nuevas variantes como hacían otras compañías de la época como Boeing, con el 747.
Con información de Wikipedia, Ecured, El País y AFP.
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