La pequeña Emma Wren Gibson nació el pasado mes de noviembre en el estado de Tennessee, EE.UU. Su nacimiento ha sido todo un acontecimiento pues la pequeña bebé es fruto de un embrión que llevaba 24 años congelado.
"Este embrión y yo podíamos haber sido mejores amigos", bromeaba la mamá Tina Gibson, de 26 años, en CNN. La realidad es que el mismo había sido congelado en octubre de 1992, un año después del nacimiento de la madre. Tiene el récord de ser el bebé nacido a partir del embrión que más años llevaba congelado.
"Estamos tan agradecidos y bendecidos. Ella es un precioso regalo de Navidad del Señor", aseguró Tina al citado medio.
El parto, que se desarrolló sin complicaciones, duró unas 20 horas y supuso el nacimiento de una niña sana que pesó 6 libras y 8 onzas y midió 20 pulgadas.
Carol Sommerfelt, la directora del laboratorio de embriología del Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC, por sus siglas en inglés) explicó que fue "bastante emocionante considerando cuánto tiempo estuvieron congelados los embriones".
La pareja recurrió a esta institución porque no podían concebir de forma natural al sufrir Benjamin Gibson, un tipo de fibrosis quística.
Por este motivo decidieron en un primer mmento adoptar varios niños a través del programa de crianza temporada (foster children). Fue el padre de Tina quien les recomendó el centro para emprender la adopción de un embrión.
Los actuales papás tuvieron que elegir entre 300 perfiles de los padres donantes de embriones. En este sentido señaló que habían descongelado a tres embriones y, de forma sorprendente, todos ellos sobrevivieron.
Solo se implantó uno en Tina, algo normal puesto que la tasa de implantación exitosa "normalmente oscila entre el 25% y el 30%", añadió la representante del NEDC.
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