Las cámaras de vigilancia continúan siendo el gran enemigo de todo tipo de ladrones, delincuentes y estafadores de poca monta, y así se confirma una vez más en estas imágenes en las que se ve cómo dos hombres instalan un skimmer en una bombas de gasolina en la ciudad de Davie, en la noche del pasado miércoles.
El dispositivo que instalaron es el utilizado comúnmente para robar información en las tarjetas de crédito, un tipo de delito cada vez más frecuente en Estados Unidos.
En el vídeo se ve a un hombre dentro de la gasolinera que compra una bebida al mismo tiempo que su cómplice instala el dispositivo en la bomba, proceso que le llevó cerca de cuatro minutos, según asegura la policía.
El sargento Mark Leone, del Departamento de Policía de Davie, ha precisado que afortunadamente esa estación de servicio revisa las bombas de gasolina unas tres veces al día, y eso permitió que pudieran localizar pronto el fraude y llamar a la policía.
Los delincuentes optaron por instalar el dispositivo en las bombas más alejadas del edificio para que no los vieran los empleados.
En este caso, los afectados han tenido la suerte de que el descubrimiento tuvo lugar pronto. Entre las recomendaciones habituales para evitar ser víctimas de este tipo de delito está el pago en efectivo dentro de la estación de gasolina y verificar que la estructura donde está la bomba de gasolina esté cerrada y que no ha sido alterada.
Otros consejos instan a usar una bomba de gasolina que esté frente a la tienda, usar tarjeta de crédito en vez de tarjeta de débito y monitorear con regularidad la cuenta bancaria con el fin de identificar con la mayor rapidez cualquier cargo no autorizado.
Las personas que sospechen que su tarjeta de crédito ha sido robada, deben reportarlo lo antes posible a las autoridades y a la compañía de su tarjeta de crédito.
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