Eric Yeiner Hincapie Ramírez ha hecho de su rostro el lugar donde representar su sueño artístico. Este joven de 22 años se cortó la nariz, las orejas y la lengua con el objetivo de parecerse a la muerte.
"Este es un estilo de vida, un estilo de cultura, un estilo de trabajo", dijo en declaraciones recogidas por Ruptly.
Más conocido como "Calaca" su particular creación le ha llevado a tener tatuado la mayor parte de su cara y cuerpo.
"En este momento tengo seis escarificaciones" explicó al citado medio.
Para conseguirlo se sometió a dolorosas operaciones, especialmente, la mutilación de la parte inferior de la nariz.
"Es un estilo de vida muy personal", explicó un trabajador del cementerio que frecuenta Calaca para buscar inspiración para sus tatuajes.
Para Ramírez la clave pasa por tener en cuenta que "todos vamos a llegar al mismo sitio", al mismo tiempo que reconoció el miedo que genera su apariencia.
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