Las mujeres en Cuba no tienen la oportunidad de subirse, oficialmente, a un cuadrilátero a boxear. Un reporte de AFP muestra el testimonio de varias féminas, que a pesar de los prejuicios, se entrenan para convertirse en campeonas de este deporte.
Idamelys Moreno, La Domadora, con 27 años y estudiante de Licenciatura en Cultura Física es uno de los ejemplos que tiene el país.
“No nos dan la oportunidad”, se queja Moreno, quien entrena en un gimnasio privado de La Habana. Según la agencia de noticias francesa “pelea con su sombra: su país Cuba”.
“Si nos dan la oportunidad, también podemos aumentar ese gran medallero (...) que tienen los hombres", y se refiere a los títulos olímpicos y mundiales que tiene en un deporte que ha estado reservado exclusivamente para el sexo masculino.
Hace cuatro años Idamelys descubrió que el boxeo era su gran pasión, así como poder representar los colores de su país en los 57 kg (peso pluma).
Para eso espera que el Inder de luz verde al boxeo femenino “antes del próximo ciclo olímpico”. Mientras, dice AFP, entrena con hombres que la superan en peso y estatura.
Su entrenador, el subcampeón olímpico de 2008 y bronce mundial en 2005, Emilio Correa (hijo) y asegura que "es una boxeadora con mucho entusiasmo y tremendas capacidades físicas, pero todavía no está desarrollada en todos los planos".
Menciona AFP que Cuba cuenta con representación femenina en casi todos los deportes, “pero no ha logrado superar el último bastión del machismo deportivo", asegura el medio de prensa refiriéndose al boxeo.
Reconoce Moreno que "todos los deportes de combate son peligrosos, pero tenemos protectores de senos, cabecera, protección bucal”, por lo tanto “no afecta para nada a la mujer".
Según la propia deportista que se hayan demorado en aprobar la modalidad competitiva ha terminado por desanimar “a una decena de jóvenes" de La Habana. Y se pregunta "¿por qué nosotras no?"
Le acompañan en su entrenamiento otras dos mujeres: Yuria Pascual, bióloga de 26 años, y Ana Gasquez, una francesa que llegó a Cuba en el 2014 atrapada el el boxeo cubano, “el mejor del mundo”, dice.
En el año 2016, el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig, hizo público la posibilidad de incursionar en la modalidad femenina, pero tres años después ninguna cubana de la isla ha podido entrar a un cuadrilátero oficialmente, dice la agencia francesa de noticias.
"No le podemos negar a las femeninas cubanas el derecho que tienen a competir", reclamó Alcides Sagarra, de 82 años y el padre de la Escuela Cubana de Boxeo.
Para Moreno y sus colegas lo peor que les pueda suceder es verse en el espejo de Namibia Flores, una cubana que en el 2016 llegó a los 40 años, edad máxima para pelear según el reglamento, sin poder darle una presea dorada a Cuba.
"¿Quién tiene esa última palabra? Realmente no sé", dice Moreno quien sigue entrenando en la capital cubana, en un gimnasio rodeada de fotos de grandes boxeadores como Teófilo Stevenson.
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