Croqueta es una palabra de origen francés. Se deriva del vocablo croquer, o lo que sería crujir, aspecto que constituye quizás uno de los principales atributos de este plato.
Las primeras croquetas se hicieron en Francia. Su relleno a partir de la salsa Bechamel se lo debemos a François Pierre de la Varenne (1615-1678), fundador de la cocina clásica francesa. Sin embargo, tuvo que transcurrir más de un siglo para ver aparecer la primera croqueta, a manos del chef Antonin Carême.
El Chef de reyes y Rey de los chefs
Marie Antoine Carême (1784 - 1833) fue un destacado cocinero y arquitecto francés, autor del libro L'art de la cuisine française. Es uno de los chefs más influyentes en la historia de la gastronomía mundial. Trabajó para el príncipe regente de Gran Bretaña, el zar Alejandro I de Rusia, la corte de Viena y el Barón de Rothschild.
En 1817 tuvo la misión de cautivar el paladar del príncipe regente de Inglaterra y del archiduque de Rusia. Siendo Carême un profundo estudioso de la tradición y el recetario francés ideó un plato de bechamel recubierta por una capa gruesa y crujiente. Le llamó Croquettes à la Royale. Las croquetas cautivaron a los presentes y se extendieron por el mundo inmortalizando a su creador.
Sin embargo, los aportes de Antonin a la cocina internacional son mucho más trascendentales, al punto en que se le considera “el Chef de reyes y Rey de los chefs". Se dice que este hombre fue el precursor de la transición entre la cocina privada de los poderosos de su época y la restauración pública. Introdujo métodos científicos en la formación y en el aprendizaje de sus cocineros y propuso normas en la cocina que sistematizaban las prácticas tradicionales. Estos elementos 70 años después, el también chef francés Auguste Escoffier (1862-1935) los llevó al nivel superior de la profesionalidad en el ámbito gastronómico.
Las croquetas son un plato internacional
Las croquetas son en la actualidad un plato muy consumido en distintos lugares del mundo. Muchos lectores se sorprenderán al saber que no tiene un origen español. Aunque sí fue a través de la emigración española que se introdujo este plato en la gastronomía cubana.
Los cubanos hemos adaptado esta receta a nuestros sabores y productos locales. Las croquetas son una evocación de momentos de la infancia y también, seamos sinceros, un plato que más de una vez nos salvó y nos salva las comidas en la Isla.
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