La cubana Lisandra Suárez Carralero, residente en Las Tunas, envió un contundente mensaje al mandatario Miguel Díaz-Canel para denunciar la situación en la que vive con sus dos hijos.
El más pequeño, de 12 años, es asmático, alérgico, diabético y tiene sinovitis de cadera provocada por un accidente que sufrió a los 4 años. Su madre explica en la carta las condiciones de insalubridad a la que su hijo debe enfrentarse a diario.
"Tiene que hacer sus necesidades en un cubo y luego ir a botarlo a una cañada porque tus dictadores no han querido hacer nada", dice Suárez refiriéndose al gobernador de su provincia, Jaime Ernesto Chiang Vega, y al primer secretario del Partido Comunista, Manuel René Pérez Gallego.
"Cada vez que voy, nunca están. Siempre se esconden y los que vienen, solo vienen a meter mentiras", explica.
Suárez quiere que con su misiva "el mundo se entere del maltrato al que han sido sometidos, a la humillación, cómo han violado un derecho fundamental que es la vida, han jugado con la vida de mi hijo".
"Esta revolución no es lo que aparenta, estoy más que segura de que ni usted ni ninguno de sus subordinados altos jefes, ni ninguno de sus familiares pasan por esto, ni pasarán jamás, ya es hora de denunciar el descaro y el sucio juego de jugar con la vida de los seres humanos, especialmente de un niño, dígame si para nosotros los pobres, esto es revolución", concluye.
La carta de la mujer se ha viralizado en las redes sociales, donde cubanos de dentro y fuera de la Isla se solidarizan con su situación y le agradecen su valentía para enfrentar al mandatario.
En una denuncia anterior Lisandra explicó que ella, sus hijos y su madre, con padecimientos psiquiátricos, ocuparon una vivienda deshabitada por más de 6 años. El 15 de mayo de 2019 la desalojaron y la enviaron a un cuatro (2X2) sin baño ni servicio de agua potable. Tampoco había ningún centro médico cercano para atender a su hijo.
Luego de sus reclamos ante las autoridades provinciales, la trasladaron a una antigua oficina de comunales donde, según cuenta, ha vivido la peor de sus pesadillas.
Aunque le prometieron que unos días irían a reparar el local, Lisandra y sus hijos han vivido desde entonces en precarias condiciones.
En las últimas semanas CiberCuba ha reportado el caso de varias familias cubanas que viven junto a sus hijos en viviendas sin las mínimas condiciones.
Este lunes Elizabeth Valdés Luis, quien vive junto a sus dos hijas de 10 y 16 años en un edificio en peligro de derrumbe en La Habana, contó a nuestro medio su situación.
Se trata del edificio 905 de la calle Damas, ubicado en el municipio capitalino de Centro Habana. La construcción de más de 100 años fue declarada inhabitable en 1974 y desde entonces se han producido tres derrumbes en el inmueble.
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