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Dos jóvenes cubanas fueron víctimas de la clásica "estafa de la sortija" en un parque de Guantánamo por dos desconocidos que lograron embaucarlas.
Las muchachas, dos primas de 20 y 23 años, estaban de compras en el centro de la ciudad cuando fueron asediadas por dos sujetos que usaron el ardid de haberse encontrado una sortija supuestamente de oro 14 k, y les ofrecieron cambiarla por las cadenas que ellas llevaban puestas.
Las chicas accedieron, creyendo que la sortija era de más valor que sus cadenas. Pero luego comprobaron que les habían dado una prenda de un metal dorado parecido al oro.
La historia la contó en su muro de Facebook el profesor Carlos Pérez, quien desmintió una información anterior publicada por el internauta Luis ViralInfluencer Suárez -ya eliminada de las redes- en la que se denunciaba un supuesto hecho de robo con violencia con arma blanca a las dos muchachas.
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"Las propias víctimas afirman, que fueron instruidas por un 'amigo' para que declararan en la estación de la Policía precisamente lo que se publicó en redes sociales, con el objetivo de viabilizar su proceso y la ubicación de los estafadores", denunció Pérez, quien hizo un llamado a no faltar nunca a la verdad.
A medida que empeora la situación económica en el país, aumentan los casos de estafas y fraudes en sus diversas variantes.
A finales de octubre, vecinos de Santiago de Cuba retuvieron en la calle a un sospechoso de estafa y lo entregaron a la Policía. El incidente se registró en pleno centro de la ciudad, en la calle Reloj, entre San Francisco y San Gerónimo, donde oficiales esposaron al sospechoso y se lo llevaron.
En julio, tres hombres y dos mujeres fueron arrestados en Holguín por estafar y robar a personas que se mostraban interesadas a través de Internet en la compra de dólares.
Según el medio oficialista Cazador-Cazado, los implicados usaban un perfil en Facebook llamado "Claudia Ramírez", desde donde daban a conocer en diferentes grupos su intención de comprar dólares y un número telefónico para contactarlos. Luego pactaban un encuentro en un lugar retirado y allí empleaban violencia o intimidación para robar el dinero a las víctimas.
En diciembre del año pasado, las autoridades de La Habana detuvieron a una mujer que se hacía pasar por inspectora provincial para estafar a los vendedores en una feria de comercio, a quienes pedía dinero.
Para cometer el delito Yanet Lázara Díaz Álvarez se ponía un chaleco que era originalmente de los inspectores de Transporte, con la inscripción "Inspectora DIS PROVINCIAL". Desde 2021 la DIS (siglas de la antigua Dirección Integral de Supervisión) no existe.
Fue conducida hacia la Sexta Estación de la Policía en Marianao y se le radicó una denuncia por el delito de usurpación de funciones públicas.
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