Un video compartido por el creador de contenido @CubaOldCars ha despertado el interés de los amantes de los autos clásicos en Cuba y de historias ocultas de La Habana.
En la grabación, se muestra un Cadillac clásico que habría pertenecido al mafioso Meyer Lansky, una figura clave del crimen organizado estadounidense con estrechos vínculos con Cuba antes de 1959.
La pieza audiovisual incluye una entrevista con Daniel García, director del Museo del Auto Clásico en La Habana y actual propietario del vehículo.
Daniel cuenta que este Cadillac de lujo no estaba registrado a nombre de Lansky, sino al de su escolta personal, Jaime García, como era común en la época para evadir controles legales. El vehículo pasó por varias manos durante más de seis décadas, hasta llegar a su dueño actual.
El Cadillac mantiene un tono de pintura muy cercano al original, con una carrocería bien conservada y todos sus cintillos. Conserva también su motor V8, símbolo de la potencia y el estilo de los automóviles estadounidenses de los años 1950.
Su excelente estado de conservación lo convierte en una auténtica joya sobre ruedas que ahora forma parte del patrimonio automotriz exhibido en Cuba.
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La anécdota del Cadillac de Lansky no solo habla de lujo y elegancia en La Habana, sino también de una etapa de la historia cubana marcada por la presencia de figuras del crimen organizado que encontraron en la isla un campo de operaciones rentable.
¿Quién era Meyer Lansky y cuál fue su relación con Cuba?
Meyer Lansky fue uno de los principales líderes de la mafia judía en Estados Unidos y un influyente financiero del crimen organizado durante el siglo XX.
Nació en Polonia en 1902 y murió en Miami en 1983. Llegó siendo niño a Nueva York, donde estableció conexiones clave con otras figuras como Charles "Lucky" Luciano. Lansky es ampliamente reconocido como uno de los cerebros detrás del mediático "Sindicato Nacional del Crimen".

Su relación con Cuba fue estratégica y lucrativa. Durante las décadas de 1940 y 1950, Lansky operó casinos, hoteles como el Riviera y otros negocios en La Habana con la anuencia del régimen de Fulgencio Batista.
En 1959, con la llegada al poder de los comunistas, el nuevo régimen terminó con los intereses de estos grupos de la mafia en la isla, lo que marcó un punto de inflexión en la vida de Lansky y en la historia del crimen organizado en el Caribe.
Preguntas frecuentes sobre el Cadillac clásico de Meyer Lansky y su historia en Cuba
¿Qué relación tenía Meyer Lansky con Cuba?
Meyer Lansky tuvo una relación estratégica y lucrativa con Cuba durante las décadas de 1940 y 1950, donde operó casinos, hoteles y otros negocios en La Habana con la anuencia del régimen de Fulgencio Batista. Su influencia en la isla terminó con la llegada al poder de los comunistas en 1959.
¿A quién pertenecía realmente el Cadillac clásico asociado a Lansky?
El Cadillac clásico no estaba registrado directamente a nombre de Meyer Lansky, sino a nombre de su escolta personal, Jaime García. Era común en la época registrar vehículos a nombre de terceros para evadir controles legales.
¿Por qué es significativo el Cadillac de Lansky en la historia de Cuba?
El Cadillac de Lansky es significativo porque representa una etapa de la historia cubana marcada por la influencia del crimen organizado, que encontró en la isla un campo de operaciones rentable antes de la Revolución de 1959. Este vehículo es ahora parte del patrimonio automotriz exhibido en Cuba.
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