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La cubana Yunisley Suárez Rodríguez, residente en Villa Clara, estalló en redes sociales contra el régimen por la crítica situación eléctrica que atraviesa el país, tras varios días de apagones que —según denunció— impiden que sus hijos duerman o se alimenten adecuadamente. En una publicación que se volvió viral en Facebook, Suárez escribió: “Mientras no haya corriente mis hijos no van a la escuela. Puede venir el que quiera aquí a formar foco. Me cago en todo.”.
La madre también expresó su rechazo al adoctrinamiento escolar y la corrupción del régimen al afirmar que “por eso mis hijos ni usan pañoleta ni gritan consignas. Abusadores de mierda, son unos asesinos, corruptos, incompetentes, ladrones. Los niños necesitan comer y dormir. ¡Cuba necesita libertad, coño!”. Su mensaje, acompañado de una foto de sus dos hijos vestidos con el uniforme escolar, se ha convertido en símbolo del cansancio y la indignación de muchas madres cubanas que atraviesan las mismas condiciones.
La publicación de Yunisley generó cientos de reacciones y comentarios en su perfil, donde muchas madres expresaron sentirse identificadas. Una internauta le dijo que “haces muy bien, te apoyo; mi nieta tampoco va”, mientras otra comentó que “si todas fueran así, carajo”. Los mensajes coincidían en la idea de que “con 200 madres como tú se les cae la careta a estos comunistas”, o que “yo no mandé a mi sobrino al servicio militar, viré Guanabacoa al revés”.
Entre los comentarios más duros, una usuaria escribió que “si todas las madres de Cuba tuvieran el mismo pensamiento tuyo, todo fuera mejor”, mientras otra añadió: “yo tampoco mando a mis hijas cuando no hay corriente; se estudia cuando hay condiciones, no cuando hay hambre y sueño”. También hubo quienes advirtieron que “en Cuba los niños se levantan sin dormir y sin desayunar, y aún así pretenden que aprendan”.
Otros mensajes defendieron abiertamente la actitud de Suárez como un acto de rebeldía cívica. “Eso es lo que deberían hacer todas las madres, un paro de escuelas hasta que respeten a los niños”, escribió una mujer. Otro usuario afirmó: “Las mujeres en Cuba tienen más valor que los hombres, ellas son las que piden libertad”.
Entre las respuestas más emotivas se leía: “Tienes mucho valor, que Dios te bendiga. Los hijos se cuidan y se respetan. Con hambre y sin dormir, no hay cerebro que funcione.” También hubo críticas aisladas, recordándole que “el daño se lo haces a tus hijos, no al gobierno”, aunque la mayoría respaldó su decisión.
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Las palabras de Yunisley, compartidas en la página de CiberCuba Noticias, provocaron también una avalancha de comentarios. Una usuaria afirmó que “todas las madres deberían hacer lo mismo, es inhumano que un niño pueda asistir a la escuela sin haber podido dormir en toda la noche”, mientras otra relató: “yo no tengo corriente desde el sábado, mi hija no fue a la escuela, mañana tampoco irá y así sucesivamente”.
Otra lectora comentó que “no tengo niños chiquitos, pero en mi pellejo no los mando noches enteras sin corrientes ni pan al otro día para desayunar. Esto no es vida”, y varias coincidieron en que “es inhumano lo que se está viviendo, no hay corriente ni para tomar agua fría tan siquiera, es una falta de todo”.
Algunos comentarios apuntaron al cansancio general: “Cuba duele en todos los sentidos, no hay esperanza de nada por ningún lugar; las madres no tienen ni un vaso de leche para sus hijos”. Otro agregó que “ya está bueno, nos quieren exterminar, no hay medicinas, ni comida, ni corriente; Dios ponga su mano en este país”. También hubo quien resumió el sentimiento colectivo diciendo que “no hay pan, no hay agua, no hay gas; ¿qué desayunan esos niños?”.
Aunque algunas voces disintieron —como quienes advirtieron que “el daño se lo están haciendo a los niños, no al gobierno” o que “los niños necesitan aprender aunque las condiciones sean duras”—, la gran mayoría respaldó a la madre villaclareña. Varios mensajes destacaron que “esto no es política, es humanidad; los niños necesitan dormir y comer, no consignas”, y que “las mujeres cubanas tienen más valor que muchos hombres; están pidiendo libertad por sus hijos”.
Cuba: un país a oscuras
El mensaje de esta madre llega en medio del peor escenario energético del año en Cuba. Según datos de la Unión Eléctrica (UNE) y reportes de la agencia EFE, el 62 % del territorio nacional se quedó sin servicio eléctrico el lunes 8 de diciembre, la mayor afectación del año. El parte técnico indicó que “en el día de ayer se afectó el servicio durante las 24 horas” y que la máxima afectación por déficit de capacidad alcanzó los 2,084 MW a las 18:10 horas.
El sistema eléctrico nacional continúa en estado crítico, con más de 2,000 MW de déficit durante el horario pico y varias centrales térmicas fuera de servicio por averías, falta de combustible y lubricantes. Los apagones prolongados han provocado el deterioro de alimentos, la paralización de servicios básicos y el incremento del malestar social. En muchas provincias, los cortes superan las 20 horas diarias, afectando directamente el descanso y la alimentación de miles de familias.
Marianao y otras protestas: la indignación se traslada a las calles
Mientras madres como Yunisley expresan su desesperación en redes sociales, las calles también se han convertido en escenario de reclamos. La noche del 8 al 9 de diciembre, vecinos de Marianao, Regla, Alamar, Santos Suárez, San Miguel del Padrón, La Lisa y Camagüey salieron a protestar en medio de los apagones masivos.
De acuerdo con videos difundidos por el rapero El Funky, decenas de residentes golpearon ollas, encendieron fogatas y bloquearon calles para exigir electricidad, comida y derechos básicos. “La gente de Marianao sabe qué hacer cuando les tumban la corriente”, escribió el artista al compartir las imágenes, y agregó en otra publicación: “Marianao se botó. Vamos, cubanos”.
El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) reportó en noviembre 1.326 protestas en todo el país, marcadas por reclamos de electricidad, alimentos y libertades civiles. Pese al silencio oficial, los videos publicados en redes evidencian un creciente descontento popular frente al colapso energético y la falta de respuestas del régimen. “La gente ya no aguanta más. Salimos a protestar porque no hay luz, no hay comida, no hay futuro”, escribió un usuario desde La Habana.
Un grito desde la oscuridad
El mensaje de Yunisley Suárez resume el sentimiento de agotamiento y frustración de un pueblo que vive entre apagones, escasez y desesperanza. Mientras el régimen intenta justificar la crisis por falta de recursos y sanciones externas, los cubanos continúan denunciando la precariedad y el abandono en que viven. “Los niños necesitan comer y dormir. Cuba necesita libertad.”, escribió la madre, en una frase que ha sido replicada cientos de veces y que refleja un grito compartido por millones de cubanos que solo piden algo tan básico como luz, descanso y dignidad.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética y social en Cuba
¿Cuál es la situación actual de la crisis eléctrica en Cuba?
La crisis eléctrica en Cuba es crítica, con más del 62% del territorio nacional afectado por apagones. El déficit del sistema eléctrico ha alcanzado más de 2,000 MW, provocando cortes de más de 20 horas diarias en algunas provincias, lo que afecta el descanso y la alimentación de miles de familias cubanas. Los apagones prolongados han deteriorado alimentos, paralizado servicios básicos y aumentado el malestar social.
¿Cómo afecta la crisis energética a la educación en Cuba?
La falta de electricidad impacta directamente en la educación, con estudiantes obligados a realizar tareas en condiciones adversas. Las aulas están en ruinas, faltan recursos y el déficit de maestros agrava la situación. En provincias como Camagüey, faltan alrededor de 2,000 maestros, lo que compromete la calidad del aprendizaje desde el inicio del curso escolar.
¿Cuáles son las principales quejas de las madres cubanas en medio de la crisis?
Las madres cubanas se quejan principalmente de la falta de electricidad, que impide que sus hijos duerman y se alimenten adecuadamente. Denuncian la escasez de alimentos y medicinas, el adoctrinamiento escolar, y la corrupción del régimen. Muchas han dejado de enviar a sus hijos a la escuela hasta que mejoren las condiciones.
¿Qué acciones están tomando los cubanos ante la situación actual?
Ante la crisis, los cubanos han comenzado a protestar en las calles y han expresado su descontento en redes sociales. Se han registrado manifestaciones públicas en barrios como Marianao, Regla y Alamar, donde los residentes exigen electricidad, comida y derechos básicos. Las madres también están alzando la voz en redes sociales, exigiendo mejores condiciones para sus hijos.
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