La ciudad de Trinidad amaneció con las calles repletas de vidrios de las bebidas alcohólicas que se vendieron durante el desfile del 1 de mayo.
Así lo atestiguan las imágenes enviadas por un ciudadano a 'CiberCuba'. En la instantánea se puede ver los restos de productos etílicos que hay en la calle Lino Pérez, situada entre la calle Gracia y Martí.
"Viendo esto los foráneos dirán de los cubanos que somos unos salvajes", aseguró sin revelar su identidad.
Este residente de la localidad también explicó que lo único que pudo comprar para celebrar el Día del Trabajo fue alcohol. "Pasé con mi hijo para comprar algo de su agrado y para mi sorpresa solo había alcohol. Es lo que nos da la Revolución para olvidar nuestras necesidades, que bastante que tenemos", añadió.
La presencia de pipas de cerveza barata en los barrios y de trabajadores en los bares fue habitual en la Isla en el día de ayer. De esta forma la gente aprovechó para festejar y olvidar las terribles condiciones en las que viven durante todo el año.
Cientos de miles de personas marcharon este martes en Cuba, sin embargo las reivindicaciones laborales brillaron por su ausencia y con el reguetón como invitado.
El desfile por el Día del Trabajo fue presidido por el nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel, que estuvo acompañado por su antecesor Raúl Castro.
De hecho, el todavía primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), presidió el acto central celebrado en la Plaza de la Revolución de La Habana, por donde desfilaron -según fuentes oficiales- unas 900.000 personas, con más presencia de jóvenes que otros años.
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