Sándwich cubano, huevos y papas fritas: la última comida que hizo el hombre que ejecutaron hoy en Florida

José Antonio Jiménez, de 55 años, fue ejecutado este jueves en Florida por el asesinato a cuchilladas de una mujer en 1992.

Según informaron las autoridades, la última comida de José Antonio fue un sándwich cubano, huevos, papas fritas y helado de chocolate y vainilla.

El hombre había recibido hoy la visita de un consejero espiritual católico, y los portavoces de la prisión aseguraron a la prensa que pasó el día "calmado" y de "buen ánimo"

A Jiménez, de 55 años, lo declararon muerto a las 9.48 de la noche, tras recibir una inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, en el condado Bradford.

Había permanecido durante 24 años en el pabellón de la muerte. Pero hasta hoy sus abogados lucharon para evitar la pena capital.

En noviembre pasado el entonces gobernador de Florida, Rick Scott, había reprogramado la ejecución de Jiménez, prevista para el 14 de agosto, debido a un último recurso legal que fue negado por el Tribunal Supremo de Florida.

Su defensa intentó detener de nuevo la ejecución mediante una apelación ante el Supremo de EE.UU. argumentando que los detectives a cargo de la investigación rindieron falsos testimonios y perdieron reportes. Esto también fue negado.

También tramitaron un recurso basado en una cláusula de la Enmienda 11, aprobada en las elecciones de noviembre, que permite afectar las sentencias de delitos mayores si ha habido revisiones en las leyes criminales como es el caso de Florida que modificó el proceso mediante el cual se decidían las sentencias de pena de muerte.

No obstante, la fiscal estatal, Pam Bondi, argumentó que la enmienda rige a partir del próximo 8 de enero y no es retroactiva, una posición que avaló la Corte Suprema de Florida.

Jiménez fue hallado culpable del asesinato de Phyllis Minas en 1992 en North Miami, y dos años después, estando ya en prisión, del homicidio y robo de otra mujer, Marie Debas, ocurrido en 1990 en Miami Beach.

Su ejecución es la número 97 en Florida y la 1.490 desde 1976, año en el que se restituyó este castigo en el país.