En Camagüey, la sexta provincia más envejecida de Cuba, donde viven más de 153.000 personas mayores de 60 años, solamente existe una Casa de Abuelos Discapacitados, ubicada en el municipio de Vertientes.
Jesús Regueira, jefe de la sección del Adulto Mayor y Asistencia Social de la Dirección Provincial de Salud, reveló a Radio Cadena Agramonte digital que en 2019 se prevé crear centros similares en el municipio cabecera, pero no precisó fechas ni presupuesto.
Los ancianos acogidos en Vertientes padecen enfermedades como el Alzheimer, demencia vascular u otras dolencias que limitan su desenvolvimiento.
Cuba tiene un grave problema con la atención a las personas de la tercera edad, que son el 20% de la población nacional; ello le da a la nación antillana el récord de ser la de más ancianos por número de habitantes del continente americano.
Los expertos prevén que hacia el 2030 se alcance un índice de envejecimiento del 30,3%, una realidad muy difícil de afrontar, dados los bajos índices de nacimiento de la Isla, imprescindibles para garantizar el reemplazo poblacional.
La crisis crónica del país golpea particularmente a este sector. Muchos de los ancianos cubanos se ven obligados a continuar trabajando, debido a la baja cuantía de los retiros y las pensiones de la Seguridad Social.
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