La emigración y sus consecuencias en la relación de pareja, la infidelidad, el amor mediado por las redes sociales, los contrastes e influencias de las diferentes realidades socioeconómicas de los amantes… son el contexto en que el joven realizador Frank Lahera O´Callaghan decidió situar una historia contemporánea y hacer un audiovisual a partir de la narración transmedia.
Una historia bien sencilla y sobre todo muy habitual en la realidad cubana de hoy: la migración como una forma de superación profesional, también de búsqueda de mejoría económica y un futuro mejor. En este caso una joven pareja, pero Laura y Luis podrían tener otros nombres, otros rostros, otras profesiones… esa fue la intención del creador, contar lo que a diario les pasa a muchos cubanos, y se valió para ellos de la narración transmedial.
A pocos días de discutir su tesis de licenciatura en la Universidad de las Artes, en la especialidad de Dirección, Lahera reconoce que ha sido un proyecto difícil: “primero porque no se conoce; segundo, porque ha sido necesario adaptar los preceptos de la narración transmedial a lo que es vivir y hacer arte en la isla, pues no puedo pretender hacer algo como Harry Potter en Cuba, ya que es una historia muy expansiva y fantasiosa; tercero, porque nunca antes se había hecho”.
El joven realizador enfrentó el hecho de que en Cuba, a pesar de que se ha hecho transmedia en áreas como el periodismo o la literatura, no ha sido habitual en el audiovisual y el público en sentido general desconoce esta tendencia: “entonces, ¿cómo halar a las personas y que comiencen a seguirla? Me tocó buscar una historia que le llegara. Me decidí por una de pareja, algo supuestamente banal, super cliché, y luego la convertí en algo transmedial jugando con las diferentes plataformas”.
Este artista, igual que muchos creadores con grandes sueños que requieren inmensos presupuestos y apoyo institucional, tuvo que conformarse con adaptar una teoría concebida para producciones con bolsillos holgados y hacerla en la isla tirando de los recursos y la ayuda que tenía disponible: “usar lo que ya existía, por ejemplo, plataformas como Facebook o Youtube, usar amigos y los recursos de estos, y en la medida de lo posible, cuando avance el proyecto, acudir a recursos como el crowdfunding, que es la manera que muchas veces tenemos los artistas para hacer un arte vanguardista en Cuba”.
Una definición muy sencilla de lo que es la narración transmedial plantea que no es más que una historia que se transforma o muta en otro medio, o en estos últimos se expande. En el caso de IN-timidad, realización de Lahera, es un híbrido pues se desarrolla en diferentes plataformas, pero de manera fragmentaria.
“El audiovisual es la primera plataforma y la que invitaría a las personas a seguir la historia. Los protagonistas son Luis y Laura y cuenta el momento en que ella está en México cursando una maestría y él continúa en Cuba yendo tras su sueño de ser DJ. Relata toda la batalla por mantener la relación a distancia; el conflicto está en cómo mantenerla a través de las frías redes sociales, y al final se descubre una infidelidad por parte de Laura. La historia queda entonces muy abierta, que es lo que permite que siga desarrollándose en otras plataformas”, acota.
“La actualidad de la historia está, por ejemplo, en qué sucede a menudo con los médicos, estos y otros casos suelen separarse por cuestiones económicas, por la búsqueda incansable del cubano de mejorar la situación financiera, y la distancia que provoca tales decisiones deja secuelas en el amor de las personas”, acota.
“Luego de defender mi tesis en junio, pretendo estrenar el corto en el mes de julio. La historia continuaría en un libro, que relataría la historia de la pareja durante un año antes de la separación, y que ahora mismo se está negociando con una editorial española su publicación y tendría por título «IN-Timidad. Amor en tiempos de estudiantes».
"La tercera plataforma sería un disco de música, que llevaría por título «IN-Timidad. Derivaciones», y seguiría la historia luego del corometraje, y reflejaría los sentimientos del protagonista luego de descubrir la infidelidad y de cortar relaciones. El CD tendría temas encargados ya y otros que se recopilarían luego de hacer una convocatoria a artistas que quieran participar con sus creaciones inspiradas en el corto.
"La cuarta plataforma sería un Fanpage en Facebook y la quinta una bitácora o Weblog. Estas dos últimas buscan motivar al público a que opine, comente, etc., para así construir la última fase de la historia, la sexta plataforma, una serie web, o VOD, que tendría cinco capítulos”.
La serie se tiene pensado filmarla en 2020 y para ella el creador del proyecto tiene previsto usar el recurso del crowdfunding, usar los fondos nacionales o internacionales, o cualquier otro tipo de ayuda.
“Ahora mismo mandamos el proyecto a una recaudación de fondo en Colombia, para iniciativas transmedia, y estamos a la espera de ver qué pasa. También tenemos previsto participar en eventos de transmedia con el objetivo de buscar patrocinadores, por ejemplo, en festivales de cine experimental”, añade.
El final de IN-Timidad es en realidad incierto. Depende de diferentes variables: dinero para su producción y reacciones de las personas a esta historia transmedia, una de las pocas que se ha realizado en Cuba, que determinarían en gran medida el desenlace final.
“Esperamos la reacción de las personas para terminar esta historia. Ese es uno de los recursos de la transmedia, y por supuesto, tomaremos lo que podamos, pues depende en gran medida del dinero que tengamos para concluir esta obra en un serial web”, sentencia.
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