Diez coroneles y comisionados de la Policía Nacional de Panamá se encuentran envueltos en un escándalo tras haber negociado, supuestamente, la venta de visas en el consulado del país centroamericano en La Habana por 420 millones de dólares.
La denuncia fue presentada el jueves por la diputada panameña Mayín Correa ante el Pleno Legislativo. La funcionaria solicitó a la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, que revelara a los restantes miembros de la Asamblea el informe de la investigación.
Reportes del Panamá Times indican que, al parecer, la red criminal funcionó durante cinco años bajo el gobierno del expresidente Juan Carlos Varela.
“Que nos mantenga informados de este nuevo atraco”, exigió Correa, quien citó a un directivo de Zona Libre de Colón (ZLC) como su fuente.
A finales del pasado mes de julio el Gobierno de Panamá suspendió la temporalmente la emisión de tarjetas de turismo a los ciudadanos de la Isla. Esto, sin embargo, no llegó a afectar las visas estampadas de cinco años.
Este documento de carácter migratorio -y con un costo de 20 dólares- era tramitado por la sede diplomática del país centroamericano desde el 29 de octubre de 2018, y permitía a los cubanos permanecer en el territorio panameño por un plazo máximo de 30 días, con el fin de hacer compras. Para ello era necesario contar con un carnet de trabajador por cuenta propia, un certificado de creadores o haber viajado con anterioridad a un tercer país.
El lunes, Daniel Rojas, presidente de la Asociación de Usuarios de la ZLC, explicó que la interrupción con respecto a las tarjetas de turismo se debió a presuntas anomalías.
"El Consulado emitía cupos vía electrónica para 500 o 600 personas de un solo golpe, y llegó un momento en que esos cupos se acababan en 15 minutos", explicó Rojas en una entrevista a Efe.
"En Cuba había un robot que agarraba todos esos cupos y los acaparaba, pura tecnología. Esos cupos, las personas que eran dueñas de ese robot, los vendían en 500 dólares. Y la tarjeta solo vale 20 dólares en el Consulado. Entonces hay que eliminar ese negociado y regularizar esa situación", agregó.
Lamentablemente, estos cambios migratorios han afectado la ZLC, puesto que los isleños se habían posicionado como uno de los principales clientes. Entre enero y julio de este año, un total de 23.527 turistas cubanos entraron a la zona franca, lo que representa el 40% del total de visitantes.
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