El domingo venidero las calles habaneras serán escenario del décimo quinto Rally de Regularidad Copa Castrol, organizado por la Dirección Provincial de Deportes y el Club de Autos Antiguos ‘A lo cubano”, con el respaldo de la marca británica de lubricantes.
En la competencia, con arrancada y meta en el célebre Cabaret Tropicana, intervendrán 60 autos y diez motocicletas. El recorrido de 45 kilómetros por siete municipios capitalinos se mantiene bajo secreto por el momento y no se premiará al vehículo más veloz, sino al que mejor se ajuste a los tiempos estimados en cada tramo.
Como ha explicado más de una vez el presidente del Club de Autos Antiguos "A lo cubano", Alberto Gutiérrez Alonso, el objetivo primordial de los participantes no es competir, sino disfrutar del evento como la gran familia que constituyen.
Entre los requisitos imprescindibles para integrar ese colectivo –que en los últimos años cambió el término “clásicos” por antiguos”- están poseer un vehículo de esas características con más de 35 años de circulación, y ser una persona de bien, porque los miembros participan con sus familias, incluyendo a sus niños, y prevalece un ambiente de camaradería.
Según recoge la memoria histórica, fue un modelo Le Parisien, procedente de Francia, el primer automóvil que rodó en Cuba, en 1898, y a partir de 1901, comenzaron a hacerlo autos fabricados en Estados Unidos.
Con la ruptura de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, a inicios de la década de 1960 y el consecuente cese del
aprovisionamiento de autos y piezas norteamericanos, la reconocida inventiva de mecánicos, electricistas, torneros y chapistas criollos ha obrado la magia indispensable para mantener en funcionamiento el parque de autos antiguos que circulan por las calles y carreteras del país y que, además de brindar un importante servicio para el transporte de la población, se han convertido en iconos de la sociedad cubana.
Castrol es una compañía fundada por Sir Charles Wakefield en marzo del año 1889 como Wakefield Oil Company, que comenzó a utilizar la marca Castrol en 1909. Para persuadir al mundo de la calidad de sus lubricantes Wakefield concibió, junto a fabricantes y conductores, someter a los vehículos a los más exigentes exámenes de resistencia mediante “rallies” que fueron ganando popularidad bajo su patrocinio. Así se vinculó la marca Castrol a incontables competencias de aviación, carreras de autos y récords mundiales de velocidad.
Al patrocinio del décimo quinto Rally de Regularidad Copa Castrol de La Habana, que este año se suma a los festejos por el quinto centenario de la urbe, se unen diversas empresas estatales cubanas.
Este domingo, en el parqueo del Cabaret Tropicana, habrá también actividades recreativas para niños, ofertas gastronómicas y las actuaciones de los grupos musicales Los Kent y de Eddy Escobar, entre otras atracciones para disfrutar en familia.
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