APP GRATIS

Muere migrante cubana en un albergue en México

En estos momentos, el cadáver de Magaly se encuentra en el Servicio Médico Forense para ser repatriado a Cuba, un traslado que cuesta unos 10 mil dólares.

Familiares velan a Magaly con fotos en su casa de Cuba © Cubanet
Familiares velan a Magaly con fotos en su casa de Cuba Foto © Cubanet

Este artículo es de hace 4 años

La cubana Magaly Medina Calvo, de 57 años, murió en el albergue Leona Vicario, de Ciudad Juárez, a causa de un derrame cerebral al que las autoridades médicas mexicanas no prestaron atención.

"La dejaron morir, la mataron. Cometieron una injusticia con nuestra compañera. El personal médico y el encargado del albergue decían que Magaly estaba fingiendo, se burlaban de ella", declaró a Cubanet otro migrante testigo de la agonía que desde hacía meses estaba padeciendo la cubana.

"En el Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario todos estamos en peligro, no nos quieren, nos dicen que somos una carga para México", agregó.

Varios testigos confirmaron que las autoridades del albergue migratorio los amenazaron con ofrecer declaraciones del caso de la cubana, quien había sido deportada desde Estados Unidos a México a la espera de una decisión para su caso de asilo político.

"Queremos justicia, así como perdimos a Magaly, estamos en peligro todos. Esta muerte no puede quedar impune. Fue una injusticia también que Estados Unidos la retornara a México, sabiendo lo mal que estaba, con sus pruebas médicas de Cuba de que había perdido un riñón y medio pulmón por un cáncer, y sus dolores de cabeza, porque aquí el Seguro Popular no cubre las pruebas médicas en el hospital. Ella no mentía. Se podía ver en la cara que no mentía", dijo el entrevistado.

Desde hacía 10 años Magaly no veía a sus dos hijos, quienes emigraron a los Estados Unidos y no habían podido regresar a la Isla. En el albergue donde se encontraba junto a 700 migrantes de distintos países, se le oía gritar en las noches durante todo un mes por los dolores de cabeza.

El pasado 10 de noviembre, Magaly había sido retornada a Ciudad Juárez por decisión de las autoridades migratorias estadounidenses, y estaba a la espera de su primera cita en la Corte de asilo en El Paso, Texas, el 12 de febrero de 2020.

Según cuentan los testigos, en las últimas semanas ya Magaly no podía caminar sin ayuda y comenzó a usar pañales.

Cada noche gritaba: “Me duele mucho la cabeza”. También estaba convulsionando.

Magaly Medina Calvo / Foto: Cubanet

La noche en que la cubana falleció, otro migrante le pidió al enfermero Aaron Fernando Yepiz Torres, coordinador del Comité de Salud del Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario, que acudiera a verla. No obstante, este hizo caso omiso y siguió imprimiendo documentos.

"¡Magaly está muy enferma! ¡Vaya a su litera, se lo suplicamos!", le decían.

También acudieron a pedir ayuda a Leonel, encargado del programa de computadoras para convencer al enfermero.

"Como no vaya ahora mismo, si la señora muere, va a ser bajo su responsabilidad", le advirtieron.

Cuando finalmente una enfermera llamada Ana se llegó a ver a Magaly le tomó la presión y dijo: "Esta señora está mejor que todos nosotros. Todo es psicológico. Es el mismo show de siempre".

Aunque una ambulancia llegó al lugar, la enfermera dijo que no era necesario trasladarla a ningún centro médico, aunque la cubana estaba muy pálida, fría y convulsionando.

Por la insistencia de los migrantes, finalmente montaron a Magaly en la ambulancia y la llevaron al servicio de Urgencias del hospital del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado).

No obstante, el seis de diciembre a las 4:30 pm Magaly no resistió y luego de una crisis falleció.

"Me siento indignada, la señora no fue atendida como debía de haber sido atendida. En el albergue decían que era todo fingido y se burlaban de ella”, dijo un testigo.

“La muerte de Magaly no se puede quedar impune. Temo por mi vida y la de mis hijos. Y si una persona se enferma, todos nos enfermamos. Lo que dicen ahí los empleados es que nosotros somos una carga para el Estado, para los mexicanos. Pero yo no vine a México, yo vine a solicitar protección a Estados Unidos. Yo me siento en peligro en el albergue, así como ya perdimos a Magaly, nos puede pasar a todos”, añadió.

Otro entrevistado afirmó que “desde el momento en el que Magaly entró al albergue, se notaba que estaba enferma, era notorio, no era para estar en el albergue porque allí no hay medicinas y los médicos son muy negligentes y le pasó a ella y nos puede pasar a cualquiera. Pero el personal médico decía que todo es psicológico”.

Aunque un testigo afirma que a Magaly "la mató la negligencia de los médicos del Leona Vicario", Iván Jiménez, coordinador general del Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario, dijo a CubaNet que "jamás hubo negligencia médica, no hubo burla alguna a la señora Magaly y se le realizaron tres estudios previos y no tenía nada. Y nuestra sicóloga puso sobre la mesa que quizá era una enfermedad mental”.

“Trabajamos con un trato humanitario, no se enfoquen con nosotros. Esa persona nunca tuvo que haber estado (retornada por Estados Unidos) en MPP. Era una persona que traía todos sus medicamentos desde Cuba y tuvo siete cánceres”, sostuvo.

Por su parte, Guillermo Soto Medina, uno de los hijos de Magaly y quien habló por última vez con ella el miércoles 4 de diciembre, dijo al citado medio: “Yo no sabía que estaba en estas condiciones, es una persona que nunca se quejaba”.

“Las autoridades mexicanas no nos han ofrecido hacerse cargo de la repatriación. Nunca se han contactado con nosotros. Lo sabemos todo por otros migrantes. Queremos justicia de México y de Estados Unidos”, sostuvo el hijo.

En estos momentos, el cadáver de Magaly se encuentra en el Servicio Médico Forense para ser repatriado a Cuba, un traslado que cuesta unos 10 mil dólares.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada